La Residència i Centre de Dia Municipal de Persones Majors Depenents d'Almassora ha incorporado esta misma semana a una profesional a través de la bolsa de técnicos especializados en Gestión y Administración Pública creada el pasado més de febrero.

De esta manera y según indicó el consistorio, con esta contratación, el centro vuelve a tener a 43 profesionales en plantilla, una cantidad que supera los 42 trabajadores y trabajadoras con las que contaba en el año 2011, cuando comenzaron los recortes de personal.

Además, los planes del equipo de gobierno pasan por incrementar todavía más la plantilla. Por ello una de las primeras misiones de la nueva miembro de la plantilla será «crear el procedimiento para contratar al menos a un o una auxiliar de enfermería, que necesitamos incorporar urgentemente, así como profesional para la cocinas o un auxiliar administrativo», según confirmó la edil de Servicios Sociales y presidenta del consejo de administración del centro, Diana Belliure, quien quiso dar la bienvenida a la trabajadora.

No en vano el presupuesto de este ejercicio para contrataciones es de más de 1.176.000 euros, lo que supone un incremento de cerca de 55.000 euros respecto al pasado año. Atrás quedan los años en los que «a penas 40 profesionales se hacía cargo de 70 personas mayores, que en su mayoría son dependientes de grado alto y requieren de constantes atenciones y cuidados», lamentó la concejala.

Visita a Santa Quitèria

Los usuarios de la Residència i Centre de Dia Municipal de Persones Majors Depenents d'Almassora se acercaron ayer por la mañana a visitar la imagen de la patrona de la localidad.

Santa Quitèria, que desde el pasado domingo y hasta el próximo lunes permanece en la iglesia del Cristo del Calvario, recibió la visita de un centenar de personas gracias a la colaboración de los Transportistas Voluntaris de Iaios i Iaies (TVI) del IES Vila-roja.

Por parejas, los jóvenes recordaron la formación de acompañamiento impartida por el TASOC del centro, ayudaron a llevar las sillas de ruedas y acompañaron a los ancianos a pie hasta el templo, en una expedición que estuvo escoltada en todo momento por la Policía Local de Almassora.