La provincia de Castelló necesita rehabilitar o ejecutar 4.577 viviendas al año para cubrir la demanda de los hogares, lo que supondría multiplicar por seis el ritmo actual de construcción. Así lo indica un informe del colegio territorial de arquitectos.

El análisis, elaborado por su presidente, Ángel Pitarch, realiza esta estimación considerando los 579.000 habitantes de la provincia, un tamaño medio por familia de 2,53 personas y que cada hogar pueda rehabilitar integralmente o estrenar una casa nueva cada 50 años.

Los arquitectos subrayan un repunte de la construcción de Castelló tras diez años de crisis del sector. Afirman que en 2017 se proyectaron 264 viviendas nuevas y que se rehabilitaron 495, «situación que admite un notable crecimiento puesto que tan solo 1,3 cada mil habitantes cuenta con una vivienda nueva o rehabilitada». No obstante, estas cifras se quedan lejos de las necesidades de renovación del parque inmobiliario provincial, según la entidad colegial, que añade que aunque se haya producido una mejora en la actividad, este despegue no se acerca al «punto álgido de la burbuja inmobiliaria, en la que tanto en 2006 y 2007 se llegaron a proyectar más de 22.000 viviendas al año y la rehabilitación era inexistente».

El documento del colegio de arquitectos pone de manifiesto «el inicio de la salida de la crisis del colectivo» y resalta que por segundo año consecutivo los ingresos por visado han sido superiores a los del ejercicio anterior. En 2017 los visados crecieron un 7 % respecto a 2016. Asevera que las previsiones de 2018 hacen pensar que esta tendencia «va a continuar» pues, afirma, los ingresos obtenidos en los primeros cuatro meses del ejercicio son similares respecto a los cuatro primeros meses de 2017.

Este incremento que se refleja en los trabajos visados, agrega el estudio, se aprecia con mayor claridad en la actividad de las empresas constructoras al comprender buena parte de las obras que realizan actualmente «pequeñas reformas en las que habitualmente no se utiliza proyecto y en algunos ni siquiera técnico».

Los arquitectos, al respecto, destacan las diferentes ayudas que existen para la rehabilitación de la Conselleria de Vivienda y la Diputación de Castelló, así como de algunos ayuntamientos «que han impulsado la rehabilitación en determinados municipios y que, ajustándose a la legalidad exigen el informe de evaluación del edificio para conocer exactamente el estado de la conservación del inmueble con carácter previo a la concesión de la ayuda». «En muchos casos -continúan los arquitectos, con acierto, como el plan Renhata de la conselleria, que ha delegado la gestión de las ayudas a técnicos que han podido más allá de la tramitación aportar soluciones y criterios técnicos para la optimización de las actuaciones realizadas».

Barrios en expansión

Estos datos reafirman el despegue de la construcción de vivienda nueva, tal como publicó esta semana el colegio de registradores de la Comunitat Valenciana. En la capital de la Plana, se han reactivado nuevas propuestas residenciales en zonas de crecimiento como Sensal y Lledó. Estos barrios iniciaron su expansión en pleno «boom» inmobiliario y que con el estallido de la burbuja se quedaron algunos solares sin edificar.

La provincia fue una de las provincias que lideró el «stock» de vivienda nueva, especialmente en municipios del litoral.

Según los registradores, Castelló reactiva el sector de la construcción y lidera la compraventa de vivienda nueva de las provincias de España. Los pisos de segunda mano acaparan las operaciones, pero las edificaciones de nueva planta renacen y han crecido un 180 % en el primer trimestre del año en relación al mismo periodo de 2017.