El Villarreal B tiene pie y medio en las semifinales de la fase de ascenso a Segunda División. El otro medio pie lo tiene que poner el sábado a partir de las 19 horas en el Mini Estadi. El equipo de la Plana Baixa arrancó un triunfo merecido ante el Bilbao Athletic gracias al gol en la primera parte de Adrià Dalmau, y los golazos de Samu Chimerenka nada más arrancar el segundo tiempo y de Dani Raba en la recta final.
Los dos entrenadores apostaron a caballo ganador. Sacaron el mejor traje posible. Sin novedades en los cachorros rojiblancos, pero en el Villarreal B quedaba la duda por saber quién iba a ocupar la demarcación de lateral diestro por la lesión de Miguelón Llambrich. El elegido fue el guerrillero Roger Riera, habitual central. Y también qué pareja de atacantes iba a presentar ahora que el técnico Miguel Álvarez dispone de Dani Raba. Pues apostó con el cántabro y por la experiencia de Adrià Dalmau.
Hubo ocasiones para los dos equipos, y muy claras, en la primera parte, pero el único gol que se pudo llevar a la boca la afición que se encontraba en San Mamés lo vio llegar cuando pasando quince segundos del tiempo reglamentado. Dani Raba golpeó dos veces y el portero local Unai Simón sólo pudo rechazar. El balón, que quedó suelto en el área pequeña, fue enviado a la red por el máximo goleador del filial amarillo, el balear Adrià Dalmau. Un gol de peso para un artillero de garantía.
El partido, en sí, no tuvo un dominador claro. Empezó mandando el Villarreal B, luego se acomodó mejor el Bilbao Athletic, y murió el primer tiempo con acoso de la escuadra grogueta, anotando ese gol tan importante en el último suspiro. Los vizcaínos apretaron por las bandas, pero sus dos ocasiones de verdadero peligro llegaron en acciones a balón parado. Una falta y un saque de esquina.
Los mejores minutos de los villarrealenses llegaron en el primer cuarto de hora. Seguros atrás, trabajadores en el centro del campo con Imanol García y Manu Morlaes, y estelar el nigeriano Samu, que en el minuto 8 dribló a cuatro jugadores en la frontal del área, otros cuatro dentro, y finalmente el portero le rechazó el balón a saque de esquina.
El gol de Adriá Dalmau mandó a los equipos al vestuario. Tardó poco el nigeriano Samu Chimerenka para abrir más brecha en el marcador en la reanudación. Pase largo de Dalmau para el juvenil amarillo que se fue como una exhalación hacia la portería del filial rojiblanco, dribló a dos defensa, se plantó sólo ante Unai Simón y envió por la derecha del portero. El 0-2 eran palabras mayores.
A partir de ahí tocaba templar los ánimos de un rival que estaba obligado a irse adelante con más ímpetu si cabe para acercarse en el marcador. El 0-2 les dejaba contra las cuerdas. Tomaron riesgos, pero a la contra estuvo a punto de rematarles primero Dani Raba y después el propio Samu Chimerenka. Los cachorros tuvieron su oportunidad en el minuto 61, en los pies de Asier Benito, pero muy atento Ander rechazó a saque de esquina. El gol que sentenciaba el partido llegó en el minuto 79. Pase en corto en la frontal del área de Samu a Raba y éste, tras dar unos pasos, envió el balón al fondo de las mallas.
El colegiado consiguió que el Bilbao Athletic limase la diferencia con un riguroso penalti de Pau Francisco Torres sobre Baqué (fue fuera del área), y el pichichi local Gorka Guruzeta envió el balón a la red. Era el 1-3. Y poco más se vio de ahí al final. Ahora a esperar el sábado. El Mini Estadi dictará sentencia.
