El expresidente de la Junta de Festes, Juanvi Bellido, aseguró el martes tras ser cesado que nueve vocales de la entidad la abandonarían en solidaridad con su persona. La totalidad de la Junta -17 miembros- ha eludido darse de baja, entre otros, sus partidarios. No obstante, en el seno de la entidad se teme que el propio expresidente esté detrás de la continuidad de sus nueve afines con el objetivo de seguir controlándola desde la sombra.

Los vocales próximos a Bellido manifiestan en un comunicado que, pese a estar en desacuerdo con su cese, «han decidido continuar con sus funciones dentro de la Junta al considerar que cuando aceptaron el cargo adquirieron un firme con la ciudad de Castelló y sus fiestas». Asimismo, reiteran su respaldo al «proyecto» de la candidatura de Bellido «para seguir engrandeciendo y mejorando las fiestas».

Esta acción contradice las palabras que efectuó el martes el exdirigente festero, que sostuvo que los vocales contrarios a su cese también se marcharían. Sin embargo, dichos vocales muestran su apoyo en un comunicado al programa del «presidente cesado», con lo que a la vista de ello, otras fuentes de la Junta sospechan que se trata de una estrategia impulsada por Bellido para mantener una vinculación en la Junta a través de sus partidarios. Comparan su situación con la del expresidente catalán, Carles Puigdemont, y su consideración de «presidente legítimo».

A finales de julio, los integrantes de la Junta y del consejo rector del Patronat votarán en julio la elección de las reinas y las damas de sus cortes.

Cabe recordar que el exresponsable festero no ha dicho la última y el martes anunció que llevaría su cese a los tribunales. Para ello, señaló que podría presentar un recurso administrativo, que se añadiría a la querella que ha presentado contra Sara Usó por las supuestas injurias» que , a su juicio, comprende el expediente disciplinario que se le abrió al finalizar las pasadas fiestas de la Magdalena.

El expresidente de la Junta asistió al consejo rector del Patronat del martes con una Junta totalmente dividida a pesar de que todos sus vocales fueron nombrados por él mismo. De los 17 que permanecen, solo nueve mantenían su fidelidad. Los otros ocho presentaron un escrito de queja al ayuntamiento sobre su gestión. Esta denuncia junto a otra de los padres de la reinas desembocó en la destitución de Bellido por parte del Patronat.

La concejala de Festes, Sara Usó, se reunió el miércoles con los integrantes de la Junta para animarles a continuar. Los ocho críticos de Bellido aceptaron inmediatamente, mientras el resto dio largo e indicó que lo estudiaría. Finalmente, los 17 miembros de la Junta, sin exclusión, han optado por seguir.

Usó ha asumido la dirección de la Junta y descarta de manera inmediata convocar una asamblea electoral para elegir un presidente. Tampoco tiene previsto cubrir las plazas de vicepresidentes. Usó ha instado a la Junta a buscar candidatos para cubrir los ochos puestos que faltan por ocupar, ya que, según los estatutos del Patronat, ha de estar integrada por dos equipos; uno de gestión y otro de colaboración, cada uno formado por doce personas.

Según fuentes de la Junta, la normativa establece la celebración de la citada asamblea para después de las elecciones municipales, con lo que las próximas fiestas de la Magdalena serían organizadas por la Junta bajo la coordinación de Usó. Bellido puso fin esta semana a su etapa de tres años en al frente de la Junta. El consejo rector del Patronat lo destituyó por unanimidad.