El topónimo Castelló ya dispone de la mayoría suficiente para iniciar los trámites en el pleno municipal del próximo 31 de mayo. Los partidos que integran el Pacte del Grau, que supera la mayoría simple que marca la ley autonómica que abarca esta cuestión, apoyaron en la comisión plenaria el cambio del nombre oficial de la ciudad.

Con esta iniciativa, la capital de la plana dirá adiós a la doble denominación Castelló /Castellón y solo mantendrá su opción histórica en valenciano. La concejalía de Normalització Lingüística pretendía iniciar el expediente en el pleno de febrero, pero el PSPV, ante la falta de consenso, pidió organizar antes unas jornadas divulgativas y una ronda de diálogo con el PP y Ciudadanos, opuestos a esta medida.

Ayer, PSPV, Compromís y Castelló en Moviment sumaron fuerzas para avalar en la comisión de pleno el nuevo topónimo. Esta propuesta contará así en el próximo plenario con los suficientes votos para salir adelante. La correlación de fuerzas en la corporación es la misma que en febrero, ya que PP y Ciudadanos mantienen su rechazo a la denominación monolingüe, pero los socialistas aceptan tras transigir Compromís en su momento con la celebración de las charlas informativas.

A partir de dicha sesión, el equipo de gobierno solicitará un informe al experto Lluís Gimeno. Este dictamen regresará al pleno para su debate y aprobación y se someterá a alegaciones a un periodo de alegaciones. Después de este paso, también se requerirá un informe a la Acadèmia Valenciana de la Llengua y se enviará la denominación de Castelló a la dirección general de Administraciones Locales del Consell para que confirme esta decisión.

Este proceso podría prolongarse, según fuentes municipales, unos seis meses. Historiadores, Acadèmia Valenciana de la Llengua y ejecutivo local subrayan que se trata de recuperar el nombre oficial tradicional pero que los ciudadanos podrán seguir utilizando la versión en castellano sin ningún problema.