Valle Ortiz, Castelló

La empresa BP Oil Refinería de Castellón ha exigido al Ayuntamiento de Almassora que suspenda las licencias de actividad que existen en su perímetro de influencia al objeto de revisar un Plan General de Ordenación Urbana, el de 1998, que la firma considera que fue aprobado indebidamente. Así lo comunicó ayer el alcalde de Almassora, Vicente Casanova, al resto de grupos de la oposición (PSPV y Bloc) en una junta de portavoces convocada ex profeso para informar de la medida. Una exigencia que pese a que formulan seis empresas del polígono del Serrallo (BP Oil, CLH, UBE, Repsol Butano, Ecocat y Praxair) el alcalde, Vicente Casanova, quiso personalizar en una: Refinería de Castellón.

En el escrito presentado hace tres semanas, las seis firmas sostienen que son titulares de industrias que vienen desarrollando su actividad en el polígono desde el año 1967. Una afirmación a la que suman el hecho de que el vecino municipio de Almassora ha edificado en su perímetro de influencia, calificando terrenos próximos al parque industrial como residenciales. Un desarrollo amparado por el PGOU aprobado en el año 1998 y que no recibió en su periodo de alegaciones enmienda alguna de las empresas. Este PGOU se limitó a redefinir las áreas urbanas y urbanizables que en su día reguló el Plan General de 1980.

En el escrito presentado, las seis firmas advierten de la necesidad de respetar la distancia que establece el Reglamento de Actividades Molestas, Nocivas, Insalubres y Peligrosas de 1961. Esta normativa contempla como área de influencia 2.000 metros en los que no se podrá edificar.

Por lo pronto, el ayuntamiento ha contratado las labores de un catedrático de Valencia para que les asesore ante la solicitud formulada por Refinería de Castellón, como ayer insistía Casanova. Asimismo, el equipo de gobierno del PP no valorará la petición formulada hasta que las seis firmas que suscriben el documento acrediten la veracidad de todas las afirmaciones que en él se detallan. Entre otras, que demuestren que operan desde 1967 en este parque.

Casanova, que no ocultó la trascendencia de la petición, lanzó un mensaje de tranquilidad a toda la población y también a los propietarios de las viviendas del litoral dado que «la situación de la Refinería de Castellón es la misma hoy que hace un año. Quizás las estrategias han llevado a la empresa a formular ahora esta demanda». En todo caso, apostilló el primer edil, «estamos recopilando toda la documentación necesaria para actuar y espero que haya plena unanimidad y seamos todos una piña para defender los intereses de Almassora porque creemos que la petición de estas empresas no puede ser atendida». En todo caso, «yo personalmente voy a ir a por todas para defender los derechos del pueblo».

Ayer mismo salió de instancias municipales en dirección a la Refinería de Castellón y al resto de empresas firmantes, así como al propio Ayuntamiento de Castelló unos escritos en los que el consistorio reclama la documentación que acredite las afirmaciones reflejadas en la petición, así como exige informes que permitan a Almassora valorar «si hay riesgos, porque el ayuntamiento no tiene constancia de qué tipo de materiales se almacenan», ya que estos detalles nunca se han comunicado.