J. Antequera, Castelló «A los promotores no nos gusta que estén haciendo tantos cambios en las leyes, que lo que propicia es un retraso en la gestión en sí. Y esto no es bueno porque el retraso repercute en la concesión de suelo, que es la materia prima, la que más falta nos hace y la que repercute en un precio de la vivienda muy alto» , explicó Doménech.

Durante un intermedio en las jornadas que se celebraron en el Hotel Intur, el presidente de los constructores de Castelló se pronunció sobre los problemas del sector. Doménech considera que el valor del suelo puede repercutir entre un 30 y un 40 por ciento en el precio total de la vivienda (incluso en la de protección oficial) de ahí la importancia de que las empresas puedan tener acceso a la mayor cantidad de terreno y en las mejores condiciones.

Las jornadas sirvieron para que Apecc se hiciera eco de las conclusiones que sobre la ley ha realizado la Asociación de Promotores Constructores de España (Apce). Este documento considera que el intervencionismo estatal a través de la ley es «exacerbado» y reconoce que, aunque la nueva legislación trata de abaratar el precio del suelo, es «innecesaria» , ya que no se ofrecen mecanismos para lograr evitar la retención especulativa. Además, creen que es «inoportuna» , al llegar en un momento de cambio de ciclo económico. A juicio de Apecc, la ley influirá negativamente en las tasaciones, ya que las sociedades tasadoras no conocen aún los criterios que deben adoptar. La moraleja, a juicio de los empresarios, es que con tanto cambio legislativo «no hay economía que lo resista». «Todavía no conocemos cuál va a ser la repercusión en el sector. Ese treinta por ciento del valor del suelo encarece todavía más la vivienda y luego hay una incertidumbre en el tema de las valoraciones del suelo. No sabemos cómo va a incidir. Ya digo, lo veremos con el tiempo», añadió. El presidente de los constructores reconoció que es cierto que actualmente existe una ralentización en la construcción de viviendas, aunque «no tiene nada que ver con el suelo» . «Es algo que viene por la ley de oferta y demanda» , aclaró. Sobre la actual situación, insistió en que «cuando no hay demanda está claro que el sector tiene que parar de construir. Pero es circunstancial» .

Apostó por que las administraciones públicas cedan suelo con la mayor agilidad posible porque «aunque no exista demanda en la actualidad sí que necesitamos estar preparados para cuando la demanda tire del sector» . La finalidad es, según Doménech, tener un suelo a un precio asequible para poderlo vender en unas viviendas económicas. «Necesitamos más liberalización de suelo, ofrecer suelo a un precio adecuado y para eso los gestores, que son los administradores públicos, tienen que agilizar este asunto» , puntualizó.