Levante de Castelló, Castelló El portavoz socialista en el Ayuntamiento de Castelló, Juan María Calles, cuestionó ayer la «imprevisión» del candidato del PP a la Presidencia del Gobierno, Mariano Rajoy, por el perjuicio que ocasionará a la financiación de las entidades locales la propuesta de reforma fiscal que anunció el domingo. «La iniciativa del PP es simple demagogia sin una memoria económica que aclare la viabilidad de esta reducción en la recaudación del Estado» , apunta.

Calles apuntó que el recorte en la fiscalidad que está alentando el PP reducirá en un 30% la recaudación del IRPF, según las primeras estimaciones del Ministerio de Economía.

En opinión del líder socialista, Rajoy no ha tenido en cuenta que los municipios con población superior a los 75.000 habitantes, y especialmente los que son capitales de provincia, tienen una vía de financiación en la cesión de determinados porcentajes de los rendimientos recaudatorios obtenidos por el Estado en IRPF, IVA e impuestos especiales. «Con la propuesta de Rajoy, Castellón pierde. El Ayuntamiento de Castellón ingresará este año 3,2 millones de euros de la cesión del IRPF. En el caso de aplicarse la propuesta fiscal de Rajoy, la cantidad se reduciría en algo más de un millón de euros. El candidato del PP debe explicar cómo piensa compensar a ayuntamientos como el de Castellón por la disminución de sus ingresos directos» , agrega.

Calles considera que el descenso de la recaudación fiscal afectaría también a la inversión pública y tendría repercusiones en los servicios e infraestructuras que prestan las administraciones públicas.

Además, la reforma fiscal del PP tendría una «incidencia colateral» en la economía municipal de Castelló, pues el equipo de gobierno «se vería obligado a una nueva subida de impuestos, que se añadiría a la desmesurada presión fiscal que ya ha aprobado el PP» . El grupo socialista recordó que el PP de Castelló ha subido cuatro impuestos y dos tasas municipales por encima del índice de precios de consumo (IPC); en algunos casos con aumentos de hasta el 15 por ciento respecto al año anterior. «Alberto Fabra aún está a tiempo de rectificar y de evitar una situación como la que está atravesando su colega de Salamanca» .