Levante-EMV, NewYork

Las personas mayores que involuntariamente cabecean durante el día corren un riesgo entre dos y cuatro veces mayor de sufrir ataques o derrames cerebrovasculares que quienes no cabecean, señala un nuevo estudio, de la Universidad de Columbia en Nueva York.

Durante una conferencia Internacional sobre ataques cerebrovasculares, el equipo de investigadores recomendó a los médicos supervisar a las personas mayores que cabecean hasta quedarse dormidas frente al televisor. En el estudio se le preguntó a unas 2.000 personas cuán a menudo se quedaban dormidas ante diferentes situaciones. La lista incluía pequeñas siestas frente al televisor, sentados y hablando con alguien, sentados tranquilamente después de un almuerzo sin bebidas alcohólicas y, brevemente, al conducir un auto en medio del tráfico.

El riesgo de ataque en los dos años siguientes fue 2,6 mayor en la gente que se dejaba vencer ocasionalmente por el sueño, en comparación con quienes no lo hacían. Entre quienes señalaron que se quedaban dormidos frecuentemente el riesgo fue 4,5 mayor. Los investigadores también encontraron que aumentó el riesgo de ataque cardíaco o muerte por enfermedad vascular. Investigaciones previas mostraron que quienes sufren de apnea del sueño -cese de la respiración mientras se duerme- tienen una posibilidad mayor de ataque cerebrovascular.