Las conclusiones de esta investigación en relación con un cáncer cuyo desarrollo guarda estrecha correlación con el consumo de tabaco y que ha sido dirigida por un equipo del Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (CIEMAT), en colaboración con el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), y el Centro de Cáncer MD Anderson, en Texas (EEUU), entre otros, se han publicado en el último número de la revista "Cancer Research".

Los científicos, dirigidos por Jesús Paramio, de la División de Biomedicina Epitelial del CIEMAT, han reproducido en un ratón transgénico las características del cáncer de boca humano, un cáncer muy frecuente también en pacientes sometidos a trasplante de órganos debido a una mayor susceptibilidad en dicho colectivo a desarrollar infección de mucosas orales por un tipo de papiloma virus humano.

Los científicos conocen las características moleculares y la interacción de las vías de señalización de las proteínas de este cáncer, pero lamentablemente apenas se conoce la genómica funcional de este tumor, cuyas víctimas tienen una supervivencia a cinco años "baja", debido a que, cuando el cáncer da la cara, y el enfermo acude a la clínica, su estado es ya muy avanzado, según ha explicado a Efe Jesús Paramio.

Como parte de la investigación, los científicos han expresado en los ratones de laboratorio una forma "activada" de la molécula Akt, implicada en muchos tipos de cáncer, y se ha visto que los roedores desarrollaban tumores muy agresivos y con unas características similares a los de los humanos, en particular en la boca, una vez eliminado el gen supresor p53, y por tanto su respuesta de senescencia prematura.

"Sorprendentemente, hemos comprobado que todas las vías de señalización de proteínas de las que se tiene conocimiento en el tumor de boca humano están también implicadas en el caso de los ratones", ha añadido Paramio.

En los humanos, ha continuado el científico, "estos tumores de boca tienen una característica muy peculiar respecto al resto, y es que sólo esporádicamente hacen metástasis a distancia; es muy raro, sólo en estadios muy avanzados se pueden ver, por ejemplo, metástasis en pulmón".

El experto ha añadido que lo que sí ocurre es que "en el lugar del tumor extirpado surge otro, es decir, una recidiva, también en la boca, pero en otra zona, y la metástasis del tumor primario se produce fundamentalmente en los ganglios proximales".

Y esto mismo sucede en los ratones con los que se ha trabajado, es decir, el modelo de roedor reproduce todas las características que se ven en los tumores humanos de boca, según Paramio.

Estas conclusiones implican una "herramienta muy útil" de trabajo para ensayar drogas, tanto dirigidas como no dirigidas, para el tratamiento de estos tumores, ya que permite tener en un mismo individuo, un ratón transgénico, todas las características de los tumores de boca humanos, y además posibilita seguir su evolución "in vivo", de forma individualizada.

Aparte, se ha visto, en el marco de esta investigación, que en estos tumores de boca del ratón están implicadas las células madre tumorales.

Según Paramio, "hemos encontrado expresión de marcadores que indicarían la presencia de células madre tumorales en los ratones con los que se ha trabajado", un hallazgo que favorecerá la investigación para el desarrollo de fármacos más efectivos, con terapias dirigidas, contra el tumor de boca.