El lecho del manto de hielo de la Antártida occidental se encuentra bajo el nivel del mar de manera que podría colapsar rápidamente si desapareciesen las plataformas de hielo sobre las que se sustenta.

Los científicos consideran poco probable que ello ocurra, pero de todos modos desean calcular en cuánto subiría el nivel del mar si el aumento de la temperatura provocara el deshielo de esas plataformas de hielo y, por tanto, se produjese una caída del manto de hielo en esa región.

El equipo investigador, encabezado por Jonathan Bamber, de la Universidad de Bristol, en el Reino Unido, y por Ricardo E.M. Riva, de la Universidad de Tecnología de Holanda, analizó la teoría que "sugiere que el manto de hielo de la Antártica occidental puede ser inestable".

"Las observaciones recientes dan peso a esta hipótesis", señala el artículo. Debido a esa inestabilidad, ese manto de hielo "puede ser susceptible de una desintegración rápida como resultado de un cambio relativamente modesto en las condiciones climáticas".

Según estos investigadores hay pruebas convincentes de que ese manto de hielo "ha registrado un colapso parcial en el pasado, posiblemente hace apenas 400.000 años como consecuencia de calentamientos moderados".

Estudios anteriores han calculado que la porción inestable del manto contiene hielo suficiente como para elevar el nivel del mar de cinco a siete metros.

"Los cambios globales en el nivel del mar no son uniformes debido a las variaciones regionales en el campo de gravedad de la Tierra causadas por cambios en la masa de hielo, la deformación de la tierra sólida, y cambios en el vector de rotación del planeta como resultado de la redistribución de masas", agrega el estudio.

Sobre la base de una revaluación de la contribución potencial de un colapso rápido del manto de hielo, los investigadores llegaron a la conclusión de que las evaluaciones anteriores "han sobrestimado sustancialmente su contribución primaria".

"Obtuvimos un valor global de contribución (al nivel del mar) de aproximadamente 3,3 metros, con importantes variaciones regionales", indicaron.

El aumento máximo se concentra a lo largo de las costas del Pacífico y el Atlántico de Estados Unidos, donde el valor es aproximadamente un 25 por ciento superior que la media global, incluso para el caso de un colapso parcial, añade el artículo.