Xavier Bosch, Sueca

Las despedidas de soltero que preceden a los enlaces matrimoniales suelen dejar imágenes y anécdotas que permanecen en la retina de muchos de los que participan en ellas. Pero la celebrada el pasado sábado en Sueca dejó alguna cosa más al finalizar con dos heridos de consideración en el hospital de la Ribera tras verse corneados por dos de las vaquillas dispuestas por el ganadero para la ocasión.

Todo empezó al mediodía con las primeras sueltas. En una de ellas se sucedió el primero de los episodios inesperados cuando la becerra -según aseguran los presentes "muy delgada"- se introdujo en el burladero y embistió a uno de los asistentes. El azar quiso que éste fuera el padre de la novia quien no pudo percatarse de la inesperada presencia del astado a sus espaldas. El hombre estaba entretenido mientras soplaba para inflar un juguete hinchable cuando fue alcanzado por un animal que se llevaba por delante todo lo que encontraba a su paso.

El golpe posterior a la cogida hizo que el suegro del novio quedara semiinsconciente al caer sobre el suelo. Los allí presentes se apresuraron a intentar sacar al lastimado del burladero pero la presencia de la vaquilla evitó el primer intento de salvar al afectado. Una nueva embestida fue la culpable de que los rescatadores tuvieran que saltar otra vez a la plaza para evitar nuevas cogidas, dejando en el piso al accidentado. Después, en el segundo intento y tras sufrir el pateo del astado, el padre de la novia fue sacado prácticamente a hombros para no verse involucrado en nuevas embestidas del animal. Al ver tal desaguisado, su hija -la novia- fue vencida por los nervios y sufrió un desvanecimiento que la indispuso durante parte de la celebración.

Este primer episodio, que sirvió para suspender inicialmente la corrida, fue tan solo el precedente del peor de los capítulos de la tarde. Y es que después de conocerse que las heridas del corneado no revestían gravedad, se reanudó la capea con un nuevo incidente. En esta ocasión fue uno de los amigos de los novios quien vio como otra de las vaquillas le alcanzaba en una de sus piernas, causándole un desgarro de varios centímetros que, no obstante, no produjo ninguna afectación severa. El joven tuvo que ser trasladado del lugar en ambulancia para ser atendido. Ahora, se recupera a marchas forzadas para intentar acudir el próximo sábado a la ceremonia