Teresa Albendín, Alzira

Ya falta poco para que las letras del cartel de la montaña de Cullera empiecen a brillar, pero el coste de las obras esta generando discusión entre gobierno y oposición. El concejal de Turismo, Manuel López, sostiene que el coste total del proyecto será de 310.000 euros, a los que hay que descontar los 120.000 euros que subvencionará la Generalitat Valenciana. Es decir, el Ayuntamiento de Cullera pagará 190.000 euros. Sin embargo, el PSPV piensa que el coste total será de 430.000 euros, ya que en los 310.000 euros que ha pedido de préstamo el Ayuntamiento para realizar las obras no se incluyen los 120.000 euros que subvenciona la Generalitat. A los socialistas les parece un "despilfarro" en plena crisis económica al tratarse de obras que "no generan empleos" ya que es muy poca la gente que trabaja en el proyecto.

En cambio, el concejal de Turismo ha destacado la gran promoción que le dará a Cullera la iluminación del cartel ya que según López "es algo emblemático que no tiene otra ciudad". Ya se han iniciado las gestiones para comprobar si el letrero de Cullera es el más grande iluminado sobre una montaña para poder inscribirlo en el libro Guinness de los Récords. Esta idea nació de la iniciativa ciudadana; hace años ya se intentó inscribirlo en el Guinness aunque la operación se frustró al certificarse que el de Hollywood es más grande que el de la Ribera Baixa.

Además, las obras ya están muy avanzadas y López ha anunciado que podrían estar acabadas en alrededor de un mes: a finales de enero.

Ahora se está trabajando en llevar la electricidad hasta las letras. Esta parte de la obra es la más costosa económicamente ya que asciende a más de 50.000 euros. En lo alto de la montaña no había fluido eléctrico y hay que construir una acometida desde el repetidor hasta las letras. Actualmente los obreros están cavando la zanja por la que discurrirá el tendido eléctrico. El último paso será pintar de nuevo las letras con una pintura reflectante que les de brillo.

Hasta ahora ya se han puesto las cinco torres de iluminación que proyectarán su luz sobre las letras. El ayuntamiento ha puesto su empeño para lograr que los focos estén muy bien disimulados en el entorno para que sean imperceptibles desde la ciudad.

Una vez estén iluminadas las letras del topónimo, el cartel se unirá a luz proyectada sobre el castillo y sus accesos por la montaña, por lo que el conjunto se convertirá en un reclamo visual.