José Ferrer, Chiva

Un grupo de vecinos de la urbanización Carambolo de Chiva han denunciado ante la Fiscalía de Medio Ambiente de Valencia la presencia de un herbicida llamado terbutilazina en el agua potable que consumen, según se desprende de los análisis realizados en la red pública de distribución por la empresa Egevasa entre los días 10 y 18 de febrero de este año.

El informe, que está expuesto en el tablón de anuncios del local social de la urbanización, desvela que en estos momentos el contenido de terbutilazina en el agua es de 0,27 microgramos por litro de agua, cuando el nivel máximo permitido es de 0,10 microgramos.

No obstante la Junta de Andalucía tiene prohibido el uso de este herbicida, que a consecuencia de su uso indiscriminado en el cultivo del olivo contaminó el pantano de Iznájar. Además de la urbanización de Carambolo, también están en la misma situación los vecinos de Olimar y Atalaya de Levante, y la restricción afecta a más de 3.000 vecinos.

Molestias en 4 urbanizaciones

Según manifiestan los denunciantes en el documento remitido a la Fiscalía de Medio Ambiente de Valencia, tuvieron conocimiento de la contaminación del agua potable por el herbicida en noviembre de 2008 a raiz de unas pruebas analíticas realizadas en varios puntos de la red de distribución que parte de las instalaciones del pozo de San Álvaro y desde ese momento el agua se declaró que no era apta para el consumo humano y tampoco para uso alimentario, "situación que nos ha provocado numerosas molestias a los vecinos de las cuatro urbanizaciones".

En este sentido critican que la empresa propietaria del servicio de agua "nos continua cobrando los recibos como si nos surtiera de agua potable cuando la realidad es muy diferente".