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Un vecino de la urbanización Carambolo de Chiva ha presentado una denuncia en el juzgado de guardia, para que sea remitida a la fiscalía de Medio Ambiente, contra los propietarios de un campo de cítricos que están fumigando los árboles junto a la zona residencial.

El afectado teme que los productos fitosanitarios empleados para proteger los cultivos puedan perjudicar la salud de los residentes de Carambolo, en particular, a los usuarios de la zona deportiva, de juegos y del parque ubicado junto al vallado de la plantación de cítricos. En esta época estival, la urbanización acoge a no menos de 360 familias y 1.000 personas, con multitud de niños que juegan en el parque y que, según el denunciante, "podrían intoxicarse mientras disfrutan de su tiempo libre".

El afectado presentó una denuncia este jueves. Se ha sumado a otras dos que presentó en marzo y abril, por el impacto medioambiental que puedan provocar estas fumigaciones, "que se repiten desde hace décadas y que nadie nos ha demostrado que sean inocuas", como relata en el documento legal.

Además, el residente ha exigido que se investigue si estos tratamientos fitosanitarios pueden ser la causa "de la contaminación del agua que abastece la urbanización", al tiempo que reclama garantías de que se está "cumpliendo la normativa en cuanto a las dosis y las características de los plaguicidas aplicados para no dañar el ecosistema".

En particular, este vecino de Carambolo quiere determinar "la posible toxicidad del producto que se aplica, sus características e incluso si el agricultor tiene carnet de manipulador de este tipo de sustancias".

Cabe recordar que en abril y en marzo un grupo de residentes de esta urbanización ya solicitó a la fiscalía de medio ambiente que investigase la posible relación entre los tratamientos fitosanitarios en los campos cercanos a Carambolo y la contaminación del pozo de San Álvaro, cuyo acuífero se ha visto afectado por filtraciones y no es apto para el consumo humano.

Desde noviembre de 2008, mediante analíticas oficiales, el agua del referido pozo se declaró no apta al detectar una contaminación por plaguicida terbutilazina en la red de abastecimiento de Chiva. Las urbanizaciones afectadas por este impacto ambiental son Carambolo pero también Olimar y Atalaya de Levante.

"Me roció cuando le pedí explicaciones"

La tensión entre el denunciante y uno de los agricultores que trabaja en el campo cercano a Carambolo provocó un capítulo insólito. Tras acercarse el vecino a la valla que separa la zona residencial de la plantación para pedirle explicaciones al hombre que estaba fumigando, el conductor no sólo no le dió ninguna explicación sino que además "me rocío de arriba a abajo con el plaguicida". El residente acudió a un centro hospitalario aquejado de irritación en los ojos, mareos y nauseas tras el suceso. j. m. v. chiva