El concejal del PP de Calp y diputado provincial, Juan Roselló, se ha convertido en el gran benefactor de los inmigrantes senegaleses. El edil firmó a finales del pasado mes de mayo un decreto por el que ordenaba a la policía local que entregara el material incautado de la venta ambulante a la Asociación Senegalesa de Calp. El decreto indica que este colectivo podía vender esos artículos decomisados de artesanía y ropa en la feria de oportunidades. Roselló interpreta de forma sui generis un informe jurídico municipal que avala que la ropa incautada pueda entregarse a una ONG para que, a su vez, la haga llegar a "personas excluidas o en riesgo de exclusión social".

El decreto confirma la buena sintonía que el edil de Comercio tiene con el colectivo de senegaleses; sintonía que los comerciantes de Calp y el sector campsista del PP consideran trato de favor. De hecho, el sector campsista, que en la próxima asamblea pugnará con el ex alcalde Javier Morató y Juan Roselló (ambos ripollistas) por el control del partido, ha denunciado que el concejal de Comercio ha afiliado a senegaleses a cambio de darles puestos de venta en el paseo marítimo y la plaza del Mediterráneo. Mientras, la Associació d'Empresa i Comerç (Aemco) de Calp denunció que Roselló permitía a esos inmigrantes ejercer la venta ambulante sin ningún tipo de autorización y sin que tuvieran que abonar tasas.

El concejal del PP aseguró que él no ha afiliado a ningún inmigrante senegalés y que su apoyo a este colectivo es por razones humanitarias y no políticas.

El decreto firmado por Roselló advierte primero de que ante la falta de espacio en las dependencias policiales hay que destruir los artículos de artesanía y de ropa, "mucha de ella falsificada", incautados de la venta ilegal. A continuación, plantea que en el centro ocupacional Maite Boronat se podrían retirar las marcas falsificadas de las prendas de vestir y ceder todo ese material decomisado a las ONG que "lo soliciten" y que "se dediquen a la exclusión social". Curiosamente, en el mismo decreto ya se puntualiza que hay una instancia del colectivo de senegaleses para "que se les facilite el material de artesanía y cualquier otro susceptible de poder venderlo en la Feria Gastronómica y de Oportunidades". Mientras que el decreto tiene fecha del 21 de mayo, el certamen de oportunidades comenzó al día siguiente y terminó el 24 de mayo.

Roselló no justifica que la Asociación Senegalesa de Calp sea una ONG, aunque sí sostiene que "está llevando a cabo una importante labor social de integración social de forma absolutamente gratuita". El decreto también plantea que el beneficio de la venta de ese material debe dedicarse a actividades culturales del colectivo senegalés.

La polémica ya surgió a principios de julio cuando Aemco denunció que el concejal de Comercio permitía e incluso había reservado 73 puestos de venta en la turística plaza del Mediterráneo para los vendedores ambulantes que incluso ofrecían artículos falsificados. Los comerciantes advertieron de competencia desleal.