El gallo Cococó volverá a pasar esta semana por el quirófano. La intervención realizada la semana pasada no ha conseguido atenuar su canto y, tal y como anunció su propietario, Josep Marco, el animal volverá a ser operado hasta lograr que su voz suene tan débil que no moleste a los vecinos. Ésta es la principal razón por la que Marco decidió someter a cirugía a este gallo de Chulilla que, desde hace ocho meses, está dando que hablar en el barrio porque "canta a todas horas", según se quejan varios vecinos.

Varias fincas y casas lindan, por la parte trasera, con el corral donde está construido el gallinero. Como publicó Levante-EMV en exclusiva el sábado, Marco ha intentado de todo desde que recibió la primera queja de una vecina: primero trató de oscurecer al máximo el gallinero con persianas para evitar que con los primeros rayos de sol Cococó cantara. Pero las luces encendidas de madrugada en los apartamentos y los ruidos nocturnos (motos, trenes, ruidos en los pisos, petardos...) "despiertan a las gallinas", indica Marco. Para evitar esto, instaló focos de luz suave en el gallinero, que tratan de evitar los deslumbramientos. Pero nada ha conseguido impedir que el gallo cante hasta por las noches.

Tras agotar todas estas vías, Marco consultó a varios veterinarios y, finalmente, los hermanos Luis y Quique Ordás, de Almussafes, operaron a Cococó el pasado miércoles. La intervención, delicada por tratarse de un ave, fue tan sutil que apenas se le extirpó membrana fonadora y, como el veterinario advirtió, será necesaria una segunda intervención para cortar más membrana y reducir la potencia vocal del gallo.

El empeño de Marco por conservar a su gallo tiene que ver con su respeto por las tradiciones. Es presidente en Valencia de la organización internacional Slow Food, que aboga por recuperar los usos del medio rural. Por ello tiene un gallinero en su patio y un huerto ecológico en los tiestos de su terraza. El gallo, que fecunda a las hembras, hace que los huevos "estén completos biológicamente" y sean mejores, explica. No quiere renunciar a esto. "Pero tampoco quiero crear problemas a nadie", añade.