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El edil de EU de Xirivella y primer teniente de alcalde, Joan Antoni Pérez, pasó la madrugada del martes en el calabozo, tras ser detenido por desobediencia a la autoridad por agentes del Cuerpo Nacional de Policía de Valencia. Además, el concejal fue multado con una sanción de 450 euros -y retirada de 4 puntos del carné de conducir- por conducir bajo los efectos del alcohol -dio 0,31 gramos/litro, en un primer control y 0,30, veinte minutos después-, y hacer caso omiso a las señales de la policía. Sin embargo, el atestado de los agentes del Cuerpo Nacional de Policía y la versión de los hechos del concejal de EU distan como del cielo a la tierra. En el atestado policial se remarca que Joan Antoni Pérez "opuso resistencia y mostró desobediencia a la auctoridad", además de mostrar signos evidentes de haber ingerido alcohol y mostrar una actitud "altiva y poco colaboradora". El edil de EU, sin embargo, asegura que fueron los agentes los que le insultaron, "llamándome imbécil y delincuente", además de colocarle las esposas para trasladarlo a comisaría, donde pasó seis horas encerrado en el calabozo.

Los hechos ocurrieron en la madrugada del martes. Según el edil de EU, Joan Antoni Pérez, a las 4.15 horas, una patrulla de la Policía Nacional le dio el alto, al que él hizo caso omiso "porque no me di cuenta". Es más, Pérez afirma que cuando se percató de las luces del coche de policía "aminoré la marcha y me detuve". Entonces, los agentes y el edil de EU iniciaron una discusión sobre por qué no se había detenido, en la que, según Pérez, se sintió "avasallado al tratar de defender mis derechos".

Los agentes del Cuerpo Nacional de Policía avisaron a los agentes de la Policía Local para que le realizaran el pertinente control de alcoholemia. Dio positivo en las dos pruebas -superando en 0,06 gramos/litro de alcohol en sangre la tasa permitida- y los agentes le trasladaron a la central de la policía local, mientras la discusión con Pérez continuaba. Finalmente, le sancionaron con una multa de 450 euros y la retirada de cuatro puntos del carné.

Sin embargo, al salir del retén de la policía local, los policías le detuvieron por desobediencia a la autoridad. "Me pusieron los grilletes, como si fuera un delincuente peligroso. Me detuvieron por desobediencia, cuando accedí a realizarme el control de alcoholemia y no opuse resistencia alguna", asegura el edil de EU, que pasó la noche en el calabozo de la comisaría de Abastos, hasta las 10 de la mañana.

En la vista previa celebrada ayer para evitar el juicio, el fiscal le propuso al edil de EU, Joan Antoni Pérez, una condena por falta, y el pago de una multa de 300 euros. Sin embargo, Pérez se negó en rotundo, "no por el dinero, sino porque el atestado es mentira. Dentro de la comisaría, uno está indefenso. Se ponen de acuerdo los cuatro agentes y ponen lo que les da la gana. Mienten, y no voy a consentirlo". Además, el edil aseguró que "si el fiscal califica el caso de falta y la multa es de 300 euros... ¿Había necesidad de llevarme esposado?