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El informe elaborado por la concejalía de Turismo del Ayuntamiento de Torrent como pieza central del "Expediente para la Declaración de Torrent como municipio turístico de la Comunitat Valenciana" afirma que "la historia de las fallas se remonta al siglo VII" y que las fiestas patronales "en honor a Abdón y Senen" consisten en "la recreación de la Reconquista que duró 781 años".

El documento se presentó esta semana a los grupos de la oposición y, tras diversos modificados, el texto definitivo se debatió el jueves en la comisión informativa, con la intención de que fuera aprobado en el pleno, media hora más tarde, junto con la solicitud a la Conselleria de Turismo de la declaración para la ciudad. En la comisión, el PSPV y el Bloc criticaron los "errores garrafales" del informe y pidieron que el punto se retirara del orden del día del pleno. Finalmente al inicio de la sesión, la propia alcaldesa popular, María José Català, anunció que se retiraba por "los errores detectados".

El informe consta de 102 páginas en las que se incluyen las razones por las que Torrent opta a ser ciudad turística y un inventario de bienes patrimoniales, así como de instalaciones públicas, entre otros.

En el apartado de "Patrimonio cultural inmaterial" se desglosan las principales fiestas locales. Uno de los apartados que ha causado estupefacción en los grupos de la oposición es el de la "Entrà de la flor", tradición es uno de los emblemas identitarios de la ciudad. El informe dice que es una fiesta "de las más antiguas de la ciudad". "En su origen, año 173 a.C., se ofrecía una flor a la divinidad griega de Cloris", revela el texto para pasar después a una descripción más detallada que cómo se celebra "actualmente".

Con todo, el capítulo que más perplejidad ha causado a la oposición es el de las "Fiestas mayores" en honor a Abdón y Senén ya que supuestamente son "la recreación de los hechos históricos de la Reconquista que duró 781 años" y "las batallas entre la población mora y cristiana que en el municipio residían han ido evolucionando a lo largo del tiempo, adquiriendo carácter lúdico".

Respecto a la fiesta de Sant Blai, se narra que existía una costumbre "irracional" que "gracias a Dios se ha perdido" ya que "consistía en que los chicos lanzaban al culo de las chicas una pelota de cuero ligada a una goma que se vendía en los tenderetes".

En el apartado de alojamientos de la ciudad, el informe incluye en primera instancia el Hotel Lido, que cerró sus puertas en julio.