?

Más de cinco horas se prolongó ayer la asamblea de socios de la Unió Musical de Llíria que se celebraba de forma extraordinaria a petición de más de un centenar de socios, con el objetivo de reclamar explicaciones sobre el proyecto de derribo del actual teatro-auditorio para construir un nuevo edificio, que ha promovido la directiva, y pedir la dimisión del presidente, José Vicente Alcaide .

Tras un largo debate en el que ambas partes -la directiva y el grupo crítico- elogiaron el tono "de respeto" en el que se mantuvo, la votación duró más de una hora y media, ya que acudieron a la asamblea más de 500 socios. Finalmente, el recuento dio mayoría al presidente, ya que se pronunciaron en contra de su dimisión 307 de un total de 584 sufragios -hubo casi un centenar de votos delegados-, lo que equivale a un 52,5%, mientras que pidieron que dejara el cargo 271. Además, hubo cuatro votos en blanco y dos nulos, según los resultados del escrutinio.

En la práctica, la mayoría de los socios ha ratificado la gestión de José Vicente Alcaide y también su proyecto estrella, la demolición del actual edificio para construir un centro moderno "que proyecte esta sociedad 40 ó 50 años", según sus propias palabras.

Por ello, el presidente ha anunciado que seguriá adelante con la propuesta, ya que tanto la asistencia técnica como las obras de la primera fase están contratadas. Se ha adjudicado el proyecto a la firma Sedesa. "Es un proyecto ilusionante porque no sólo es construir el edificio es la proyección cultural y educativa que va a dar a la institución", dijo.

La primera fase está presupuestada en 3,5 millones de euros, que es la subvención que ha concedido la Generalitat Valenciana al proyecto, aunque la directiva ya prevé un desfase de salida de 200.000 euros, que sufragarán con "un plan de ahorro trimestral que ya hemos puesto en marcha y con las devoluciones del IVA repercutido", indicó a Levante-EMB el propio Alcaide, minutos después de la votación.

No obstante, el sector crítico cifra el desfase en más de 700.000 euros, por lo que considera que "no es el momento para un gasto así, especialmente cuando sólo está garantizada la subvención para la primera fase".

El presidente de la entidad es consciente de que sobre el proyecto pesa un recurso en los tribunales interpuesto por un grupo de la oposición en el Ayuntamiento de Llíria, ya que para poder acometerlo fue necesario que el pleno aprobara la descatalogación del edificio, es decir, eliminara la protección.

Por ello, afirma que "la obra no empezará hasta que no esté todo correcto" pero "en cuanto tengamos la licencia de obra, iniciaremos". Sobre el recurso, anuncia que "si se derivan perjuicios para la Unió Musical como la pérdida de subvenciones por el retraso, no dudaremos en iniciar acciones jurídicas contra quien nos haya causado el daño".

Respecto a la amplia contestación que tuvo su gestión, indicó que "teniendo en cuenta que llevo 11 años y eso comporta un desgaste, he tenido mucho apoyo y la democracia es así, la mayoría determina. Zapatero ganó un congreso por pocos votos y hoy es el presidente del Gobierno", dijo.