?

El promotor de Xàbia Antonio Serrano, a quien el ayuntamiento demolió su vivienda de la partida Cansalades (la construyó sin licencia) y que la pasada semana denunció en el juzgado un posible delito contra la ordenación del territorio en la Granadella, acudió el sábado al cuartel de la Guardia Civil y allí presentó una denuncia por amenazas.

Este empresario, según el atestado, recibió sobre las 20 horas de ese día una llamada de un teléfono fijo. Su autor, sin identificarse en ningún momento, le espetó: "Espabílate y retira las denuncias y, si no, lo vas a pasar peor y, si no, vas a estar muerto". Antonio Serrano -y así consta en el atestado de la Guardia Civil- interpretó que las denuncias a las que se refirió el anónimo autor de la llamada eran las que ha presentado contra el arquitecto municipal y las que medita interponer contra otros técnicos municipales e incluso contra el alcalde, Eduardo Monfort, y la concejala de Urbanismo, Pepa Chorro.

Este promotor denunció la pasada semana en el juzgado de Dénia que el arquitecto municipal, Enric Morera, se había construido un chalé "ilegal" en suelo no urbanizable de especial protección de la Granadella.

De hecho, esa vivienda motivó que hace más de dos años el departamento municipal de Urbanismo, cuyo responsable técnico es Morera, incoara un expediente de infracción, que todavía no se ha resuelto. Para evitar sospechas de "favoritismo", el departamento encargó un informe externo a otro arquitecto.

Antonio Serrano denunció este supuesto delito contra la ordenación del territorio tras derruir en enero el consistorio su vivienda. Él aseguraba que era legalizable y que disponía, por silencio administrativo, de permiso de la Conselleria de Medio Ambiente y Urbanismo. Además, hace un par de semanas, la piqueta municipal volvió a la carga, pero esta vez para devolver la parcela a su estado original. Este promotor se quedó atónito cuando empezaron a vaciar la tierra de la parcela e incluso le avisaron de que arrancarían los árboles. Serrano manifestó ayer a este diario que no está dispuesto a permitir que se talen los árboles y que antes presentará una denuncia por delito ecológico.