El alcalde de Alberic, Enrique Carpi, presentó ayer su dimisión acorralado por sus propios compañeros del Partido Popular, después de diez años al frente del ayuntamiento. Tenía sobre la mesa un ultimátum que vencía ayer. O se marchaba de forma voluntaria, o se arriesgaba a que los propios concejales del PP firmaran una moción de censura. Si Carpi se enrocaba tenían apalabrado el apoyo de Coalición Valenciana para desalojarle, pero no fue necesario llegar a este extremo. El alcalde dimitió ayer dos veces. A primera hora de la mañana presentó un escrito de renuncia en el que señalaba que ésta se haría efectiva el próximo 2 de enero. No fue suficiente. Los ediles críticos, al parecer avalados por la dirección provincial del PP, no aceptaron este aplazamiento y le forzaron a presentar su dimisión de forma inmediata. Carpi presentó un segundo escrito en el que formalizaba su dimisión a la alcaldía y al acta de concejal. El teniente de alcalde Faustino Sala se convertía a última hora de la mañana en alcalde en funciones y mañana se celebrará un pleno extraordinario para dar cuenta de la renuncia de Carpi y elegir al nuevo alcalde. Salvo sorpresa, el propio Sala asumirá el cargo.

La controvertida gestión de Carpi, que le ha hecho perder popularidad de forma progresiva; su no menos polémica vida privada, que le ha llevado a desantender su labor en el ayuntamiento, o la negativa a destituir a su asesor personal, un policía en excedencia que genera recelos entre los ediles, son algunos de los factores que han provocado el plante de sus propios compañeros -algunas fuentes hablan de que los siete ediles del PP actúan unidos, mientras otras señalan que Carpi aún mantenía en el grupo algunos apoyos-, conscientes de que el equipo de gobierno había entrado en una espiral de descrédito. Hay quien indica que se intenta revertir una situación de "desgobierno" que, simplemente por falta de información, dejaba muchas a veces a los concejales del PP en una tesitura incómoda.

No obstante, la versión oficial es otra. Enrique Carpi atribuyó ayer a motivos personales y de salud su renuncia. Negó cualquier presión y aseguró que sus compañeros de grupo municipal le han animado en todo momento. Estos cerraron filas para propiciar una salida digna del alcalde. La mayoría de ellos, incluido el alcalde en funciones, Faustino Sala, eludió las llamadas telefónicas de Levante-EMV. Sólo el edil Salvador Fabra se limitó a comentar que la renuncia de Carpi había sido voluntaria. "No hay nada detrás", indicó.

El PP gobierna en la actualidad con la concejal del grupo de no adscritos Desiré García, que concurrió a las elecciones bajo las siglas del PSOE y recibió un sueldo municipal tras garantizar al PP la mayoría absoluta, si bien en el horizonte se aventuran cambios ya que, apartado Carpi, es previsible una reconciliación con Coalición Valenciana, que lidera un ex concejal del PP.

La renuncia de Carpi abre un nuevo escenario en la política de Alberic, en el que cobra especial protagonismo el líder de CV, Javier Cervelló, y la posibilidad de reagrupar el centroderecha. Se da por seguro que CV, que cuenta con cuatro concejales, apoyará al nuevo gobierno, aunque falta por determinar cómo. Así lo reconoció ayer el presidente comarcal del PP, Rafael Soler, y el propio Cervelló, que no ocultó que "el punto de discordia" era Carpi y que, apartado éste, no existe "ningún motivo" para no apoyar al nuevo alcalde.

Carpi atribuye su marcha a razones personales y de salud

Enrique Carpi argumentó ayer su renuncia apelando a motivos personales y de salud, de los que no está "plenamente recuperado", por lo que la dedicación al ayuntamiento le supone "un esfuerzo" demasiado grande. "Llevo casi once años de alcalde y después de una enfermedad estoy un poco apagado y es mejor que entre gente nueva", comentó a Levante-EMV, negando haber recibido presiones de los concejales del PP. "Mis compañeros me han animado en todo, pero han comprendido que no puedo más, que estoy agotado", indicó. Carpi admitió que su intención era abandonar la alcaldía el día 2 de enero, pero después de hablar con sus compañeros había pensado que no valía la pena esperar. "Cuanto antes, mejor, y así descanso", comentó señalando que "antes es la salud de las personas y la vida familiar que lo otro". Carpi regresará ahora a su puesto de trabajo como docente. p. f. alzira