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Rozando los 89 años -los cumple el 21 de febrero próximo-, con siete mayorías absolutas a sus espaldas lleva 26 años sentado en el sillón de alcalde de Domeño. Vicente Madrid es el primer edil más mayor de la Comunitat Valenciana. Domeño es un pequeño pueblo de Los Serranos, apenas tiene 750 habitantes., que vive principalmente de la agricultura.

Aunque llegó ya veterano a la alcaldía -62 años-, Vicente Madrid llevaba la política en las venas desde bien joven. "Me afilié al PSOE a los 18 años. El carnet del partido me lo firmó Julián Besteiro. He pasado de todo, he recibido palizas de la Guardia Civil franquista, he estado tres veces en la cárcel...", afirma.

En 1983 decidió arremangarse y saltar al ruedo de la política activa. La causa merecía la pena. "El pueblo se iba a trasladar tras la construcción del embalse de Loriguilla y era necesario darle un impulso. Y partir de ahí fue una carrera sin parar haciendo cosas", señala el alcalde.

Para Vicente Madrid no hay una fórmula mágica para mantenerse en el cargo tras 26 años. "No hay más receta que trabajar, son ya siete mayorías absolutas, me vota la izquierda y la derecha. Y lo hacen porque de donde no había nada ahora hay un pueblo", mantiene orgulloso. "Antes sólo existían 22 casas, hoy hay más de 700 habitantes. Tenemos todos los servicios de un pueblo más grande: gimnasio municipal, biblioteca abierta todos los días, internet, polideportivo cubierto, piscina...".

¿Cómo se consiguen estas infraestructuras con un presupuesto tan modesto? "Administrando bien el dinero", responde rápidamente el alcalde. "Gastamos con cabeza y aprovechamos bien el dinero de los impuestos y las subvenciones que recibimos. Nuestros ingresos provienen de la sobras del polígono industrial, la caza, el pasto y las mina. Tenemos un millón de euros de presupuesto". Y, ufano, alardea de tener "lo que otros pueblos más grandes no tienen". Por ejemplo, presume de que "desde hace 15 años damos 50.000 de las antiguas pesetas por cada niño que nace en el pueblo. Aquí no hay deuda, no debemos nada a nadie. Y aún así, disponemos de servicios como una planta de ósmosis inversa para que los vecinos beban agua de calidad. Ahora nuestro objetivo es que este agua llegue a los grifos de las casas".

Pero aunque Vicente Madrid afirma que físicamente se encuentra bien para seguir, anuncia que se va cuando acabe su mandato. "La familia me pide que lo deje ya. Mi mujer y mis cuatro hijos me han dicho que ya he trabajado mucho por Domeño y que es la hora de retirarse. Y es lo que haré, no me presentaré a la reelección".

Y se va con un objetivo que no pudo cumplir. "Lo único que no he podido conseguir es que no derribaran el pueblo viejo. Lo demás, lo he conseguido todo".

Y se va dando consejos. Por ejemplo al mismo presidente del Gobierno. "Le pido que sea fuerte y que evite que paguen la crisis los que no la han creado. Yo soy un labriego no un economista, pero debe apretar más a la banca".

Y al presidente de la Generalitat, Francisco Camps le manda un recado. "Debe cumplir lo que promete: ha mentido con el hospital de Llíria. Aún no está construido".