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El informe Del Consell Jurídic Consultiu (CJC) que avaló los primeros sobrecostes de las obras de la plaza de toros de Xàtiva hablaba de que había existido "imprevisión" a la hora de plantear el proyecto. Los miembros del CJC, entre los que se encontraba el letrado José Díez Cuquerella, ex presidente de la diputación por el PP y ex número dos de Rus en Xàtiva, debían desconocer que por parte del equipo de gobierno esta "imprevisión" no fue tal porque era consciente, cuando adjudicó las obras por 6 millones, que se iban a producir unos sobrecostes debido a el proyecto -por afectar a un Bien de Interés Cultura- debía haber pasado por el tamiz de la Dirección General de Patrimonio, como es preceptivo, y no lo había hecho.
En un acta oficial del mes de agosto de 2005 -una vez adjudicadas las obras- el gobierno del PP de Xàtiva reconoce que no había enviado el proyecto a la Dirección General porque "aún no es el momento", y se anuncia que "en los próximos días" se remitirá. Esos "próximo días" se convirtieron en meses durante los cuales arrancaron los trabajos sin la supervisión de ningún técnico de Patrimonio.
