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La Guardia Civil de Valencia ha intervenido un total de 500 kilos de material pirotécnico tras el registro de un quiosco de la Pobla de Vallbona. En dicho local se almacenaba sin autorización unos 200 kilogramos de petardos de distintas clases. Además, los agentes confiscaron parte del material en el vehículo que transportaba la mercancía, procedente de una pirotecnia de Chelva.

Según ha podido saber éste periódico, el material pirotécnico decomisado tiene un valor de mercado que rondaría los 20.000 euros.

El pasado jueves agentes de la Guardia Civil realizaron una inspección en el citado quiosco de la Pobla de Vallbona, tras realizar un seguimiento al repartidor de una empresa pirotécnica de Chelva.

Este local, situado dentro del casco urbano del municipio, tenía un límite de almacenamiento de dos kilos, cantidad que superaba ampliamente. Además, la autorización de venta de productor pirotécnicos le había caducado hace un año. Asimismo, la pirotecnia "El gato", de Chelva, también será sancionada por distribuir a locales no autorizados.