La implantación del uniforme escolar en los colegios públicos de Alzira avanza a gran velocidad y el próximo curso los centros que no dispongan de una vestimenta similar para sus alumnos serán ya una minoría. El Consell Escolar de dos nuevos colegios, el Federico García Sanchiz y l'Alborxí, ha dado el visto bueno a la propuesta de las asociaciones de padres para utilizar a partir del próximo curso el uniforme. De este modo, seis de las diez escuelas públicas de Alzira, incluida la de la Barraca d'Aigües Vives, dispondrán de una vestimenta identificativa del centro.

El director del colegio García Sanchiz, Rafael Atienza, confirmó ayer que el Consell Escolar del centro ha aprobado la propuesta para adoptar esta medida el próximo curso tras un proceso de prácticamente un año en el que se ha ido recabando información y, según dijo, según la normativa vigente, los alumnos de nueva matriculación tendrán la obligación de utilizar el uniforme al haber quedado contemplado en el reglamento interno, mientras que tendrá carácter voluntario para los que ya están escolarizados.

Por su parte, la posibilidad de implantar uniforme en el colegio l'Alborxí ya se barajó el curso pasado, aunque fue aparcada debido a la oposición de algunos padres. El director del centro, Albert Vivas, señaló ayer que en este nuevo intento el Consell Escolar ha dado el visto bueno a la medida que, según dijo, tendrá carácter voluntario. Vivas detalló que antes de plantear la propuesta se había realizado un sondeo entre los padres para conocer su disposición y estos se mostraron mayoritariamente a favor de que se elevara al Consell Escolar donde, según dijo, el acuerdo fue unánime.

La utilización del uniforme escolar en colegios públicos de Alzira comenzó el curso pasado en un centro de nueva creación, el ahora denominado colegio Gloria Fuertes, a propuesta de un grupo de padres y madres, y rápidamente se extendió a otros centros como el Lluís Vives, Blasco Ibáñez o María d'Aigües Vives de la Barraca, que tras conseguir el aval de sus respectivas comunidades educativas eligieron los modelos que los niños han estrenado en este curso. En todos los casos se trata de una iniciativa de las asociaciones de padres que, en algunos casos, ha encontrado cierta oposición entre algunos progenitores.

Los dos nuevos centros que han aprobado utilizar uniforme se encuentran ahora en el proceso de elegir la vestimenta que utilizarán sus alumnos.