Antonio Coto es el número 1 del mundo en rapidez de cálculo mental. Complejas operaciones matemáticas las resolvía ayer en cuestión de 1 o 2 segundos cuando se las planteaban los alumnos de primaria y secundaria de la Escola Pia de Gandia, que asistían boquiabiertos ante su agilidad mental. Coto ha sido seis veces campeón del mundo y en dos ocasiones campeón olímpico de operaciones matemáticas. El hexacampeón mundial admite que, aunque "seguramente es necesaria una base innata", lo primordial para alcanzar esta rapidez de cálculo es entrenar la mente. Un entrenamiento que, para él, es un juego. De hecho, señaló, "yo no entreno", sino que se limita a traducir a números y cálculos las realidades más cotidianas: "cuando juego a cartas, o al ajedrez, o simplemente a partir de las matrículas de los coches que veo por la calle". En este punto, por ejemplo, pidió a los alumnos que le dijeran números de matrícula y, automáticamente, descomponía cada uno de ellos en cuatro raíces cuadradas cuyos resultados sumaban la cifra original.

Cualquier excusa es buena para ejercitar la mente desarrollando cálculos sucesivos, como expuso Coto en otro ejemplo que contenía moraleja: una persona que fume una cajetilla al día, se habrá fumado 146.000 cigarrillos en 20 años, que colocados en línea alcanzarían los 13,8 kilómetros.