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La Fiscalía ha apreciado indicios de delito en la actuación del Ayuntamiento de Llíria y la empresa Bertolín S.L. con motivo de las obras de urbanización de la UE-38 "Puig i Lis" en las que el consistorio decidió retirar las tuberías que contenían amianto y verterlas en tres parcelas, al lado del IES Laurona, ubicado en la partida del Prat. La Fiscalía exige la elaboración de un informe ecotoxicológico que determine si hay restos de amianto en la zona.

Los vecinos afectados denuncian que este tipo de actuaciones requiere que sean llevadas a cabo por empresas autorizadas y con certificados que garanticen la seguridad y salud de las personas. Paco García, concejal y portavoz de Iniciativa en el ayuntamiento, denuncia que la empresa encargada "no tomó las medidas pertinentes y dejó restos de tubería al aire. Además, los tubos con fibrocemento al romperse producen un polvo que es tóxico para la salud, pese a ello, la empresa encargada y el ayuntamiento vertieron los restos de tubería (2.299 unidades de tubos lineales de fibrocemento, alrededor de 4 toneladas) en una zona en la que hay simas de agua y al contacto con ésta podría contaminarse". Todas estas actuaciones han sido certificadas por diversos informes de la Guardia Civil del Seprona, que apuntan que podría haberse vulnerado la Ley de Residuos por verter tuberías que contienen amianto a un lugar no autorizado e instan a la autoridad municipal a que tome las medidas pertinentes ante esos ataques al medio ambiente y la salud pública. También remiten la denuncia a la Conselleria de Medio Ambiente. Además, la Unidad Rural de Medio Ambiente emite un informe dirigido al alcalde donde expresa que se ha rellenado una parcela con vertidos inertes entre los cuales habrían tuberías con amianto.

Por todo ello, el alcalde, la concejala de urbanismo, la arquitecto municipal, el director de las obras y la empresa Bertolín SL podrían ser condenados por un delito contra la ordenación del territorio, los recursos naturales y el medio ambiente.

El alcalde declaró ayer que "el amianto sólo trae problemas si las tuberías se rompen e inhala el polvo" e instó a los denunciantes a que demuestren la toxicidad en la zona.