?

Toneladas de residuos han sido vertidos junto a la orilla del Júcar en Benimuslem en los últimos años, al parecer para rellenar los socavones producidos por la fuerza del agua. El último desplome se produjo el pasado invierno y, poco tiempo después, se trató de colmatar el agujero con material de derribo: restos de obra, hierros y otras basuras, como vidrios rotos, etc., que todavía están visibles a escasos metros del cauce.

El primero de los corrimientos de tierras, producido hace unos dos años, se llevó consigo algunos de los chopos que pueblan la orilla del río, y estos árboles tumbados actúan ahora como parapeto de los residuos que han acabado yendo a parar al cauce. La acumulación de rastrojos y basura en este punto ha desviado el curso del río, que se ha desplazado hacia la derecha.

Y la acción del agua contra el margen derecho, ya en término de Carcaixent, está provocando la caída de sucesivas porciones de terreno arenoso, algo que una colonia de aviones zapador aprovechó para establecer aquí su zona de cría, como informó este periódico.

Labradores de Carcaixent advirtieron el pasado mes de marzo de este hecho a la Comisaría de Aguas de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ). Sin embargo, por ahora se desconoce que se hayan tomado medidas. Este diario preguntó ayer a una portavoz de la CHJ acerca de esta denuncia, pero ésta no pudo concretar qué acciones se han puesto en marcha para corregir el desvío del curso del Júcar.

Limpiar el cauce del río

Los agricultores solicitan que, como primer medida, se limpie el cauce del río y se retiren los árboles caídos, que retienen los residuos, así como la basura allí acumulada para permitir el correcto discurrir de las aguas y evitar, también, que el río siga comiéndose parte de sus campos en el margen derecho.

Por parte de la CHJ se recuerda que la zona de policía del río es de 100 metros y, dentro de ella, no se puede llevar a cabo ninguna transformación que no esté autorizada, aunque según deuncia el portavoz de Xúquer Viu, Paco Sanz, "es frecuente la alteración de la zona de dominio público hidráulico". Los labradores aseguran que agentes medioambientales han visitado el lugar y realizado una inspección, un término que no pudo ser confirmado ayer por ningún representante de la CHJ.