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El Bloc ha vuelto a romper un pacto de gobernabilidad con los socialistas en l'Horta Nord. Tras dejar el gobierno en Godella, los nacionalistas comunicaron al PSPV de Burjassot, en la reunión del pasado miércoles por la noches, que habían decidido abandonar el acuerdo que firmaron, a principios de mandato, debido a las "discrepancias" surgidas en políticas educativas, de comercio o de promoción del valenciana, así como por la "paralización de varios proyectos que habían sido pactados y que no se están llevando a término", según explicó ayer el portavoz del Bloc, Jordi Sebastià. Tras facilitar hace unos meses con sus votos la aprobación de los presupuestos, los nacionalistas han puesto fin al pacto para desmarcarse de las políticas socialistas del gobierno y "tener más libertad" y para "presionar" cuando queda un año para las próximas elecciones municipales. El líder del Bloc y síndic de Compromís en las Corts, Enric Morera, ya advirtió a los socialistas, tras una bronca entre ambos partidos en el debate sobre la futura Ley de Régimen Local, que estaban poniendo en peligro "gobernabilidades importantes de cara al futuro". Todo un toque de atención que se se materializó en Godella y ahora en Burjassot. Los socialistas (9 ediles) se quedan con el apoyo del concejal de EU, José Blanco. El PP también tiene 9 regidores y los nacionalistas cuentan con dos.

Sebastià explicó que su formación está "decepcionada por la paralización de proyectos" y aseguró no compartir "en absoluto" varias actuaciones del gobierno de PSPV-EU. Por ejemplo, el líder local del Bloc censuró la "decisión de privatizar la gestión de la 'escoleta' municipal, que se ha creado gracias a nuestra presión, en la calle Isabel la Católica".