El juzgado de instrucción número 21 de Valencia ha dictado un auto para que continúe el procedimiento abierto contra el jefe dePolicía de Manises, Alejandro Pérez, por la comisión de un presunto delito de falso, que está castigado con penas de hasta dos años de prisión. Este proceso se suma a otra investigación que mantiene el juzgado de Quart de Poblet contra este intendente por un presunto delito de falsificación de documentos públicos.

La jueza ya ha pedido que siga la investigación y ha solicitado al Ayuntamiento de Manises los partes de baja y alta laboral de unos agentes de la Policía Local durante 2008. La magistrada investiga si el mando policial pudo mentir en su testificación ante otro juzgado tras una denuncia de un policía -delegado de personal del SPPLB- que alegaba "discriminación" por su traslado forzoso a una unidad de barrios.

El intendente aseguró ante el juzgado de lo contencioso número 8 de Valencia que dos agentes estaban trabajando cuando, según los cuadrantes, estaban de baja y se incorporaron meses más tarde. El alto mando justificó el traslado del denunciante al barrio de San Jerónimo, desde la unidad de Seguridad Ciudadana, porque era el grupo más numeroso, pues contaba con seis agentes, frente a los cinco de otros grupos. Para ello confirmó ante el juez unos cuadrantes en los que dos agentes estaban de alta, cuando en realidad tenían una baja laboral de larga duración, por lo que no podía ser el grupo policial más numeroso, según la denuncia del delegado sindical, que llevó el caso a la Fiscalía.

La misma juez entiende, tras tomar declaración a testigos e imputado, que "de la denuncia inicial y de la documental aportada, especialmente la aportación del CD en el que consta la declaración testifical del imputado, podría desprenderse la comisión de un delito de falso testimonio".