Los bañistas se lo pensarán este verano dos veces antes de bajar a la cala de Ambolo, en Xàbia. El ayuntamiento ha cerrado con vallas y cadenas el vial de acceso a esta playa nudista, que es una de las más bellas del litoral valenciano. Ahora los bañistas deben caminar casi un kilómetro para bajar hasta la cala.

Esta playa está clausurada por peligro de desprendimientos desde septiembre de 2006. La Dirección General de Costas ha efectuado trabajos para, por un lado, mejorar el acceso a pie y, por otro, evitar los desprendimientos. Donde había una senda (en el último tramo para llegar a la cala) se creó una tendida escalera. Y en algunos puntos del acantilado se colocaron redes dinámicas de acero para frenar la caída de piedras.

Sin embargo, el ayuntamiento y Costas al final se han convencido de que es imposible garantizar totalmente la seguridad de los bañistas. Las redes de acero evitan desprendimientos, pero en Ambolo la superficie de acantilados es tan grande que no hay forma de poner barreras a la erosión. Además, la belleza de la cala radica precisamente en su naturaleza escarpada y agreste. Pero, por otra parte, también es imposible prohibir que los bañistas que por su cuenta y riesgo quieran disfrutar de esta cala lo sigan haciendo.

De ahí que el ayuntamiento haya optado por impedir el acceso de vehículos (así se evita también el caos que se producía en verano en este estrecho vial) y mantener e incluso poner más carteles que advierten del "gran riesgo de desprendimientos" que hay en esta cala. Así, sólo los bañistas más convencidos se decidirán este verano a bajar a la playa de Ambolo. En agosto del pasado año unos doscientos turistas acudían cada día a la cala, pese a los carteles que advertían de que estaba clausurada. El paso de coches ha dejado muy deteriorado el vial ahora cerrado.

Como ni Costas ni el ayuntamiento pueden luchar contra la naturaleza escarpada de este litoral ni contra la fidelidad que le tienen algunos bañistas, finalmente, se han decidido por importar la filosofía de las calas de Menorca. A las mejores calas de esa isla sólo se puede llegar por sendas y caminos. Ahora, para bañarse en Ambolo, también hay que caminar un buen trecho.