La franja comprendida entre la población del Puig y la zona de los Carasoles de Manises alberga numerosas huellas de la Guerra Civil en forma de elementos defensivos que construyó el Ejército republicano para defender la ciudad de Valencia de un ataque por el bosque de la Vallesa, en Paterna. En los últimos años, ecologistas e investigadores han ido reconstruyendo, al menos en los mapas, la llamada línea Inmediata. A las más de 100 construcciones que ya se han inventariado se suman ahora las últimas localizaciones que recientemente ha realizado el investigador del Puig Julio Badenes en la montaña de la Patà y en la playa.

En el primer caso, los elementos defensivos se han localizado en la zona este, detrás del cuartel de la Guardia Civil. Según explica Badenes, allí se localiza un búnker de cinco metros cuadrados, con signos de haber sido dinamitado tras la contienda. De esta construcción nace una trinchera excavada en el suelo que "quedó inacabada" en los años de la Guerra Civil. También junto al búnker hay una excavación profunda con un túnel tapiado que "probablemente fue para construir un refugio". Todos estos elementos están en avanzado estado de deterioro y "requieren una intervención para ponerlos en valor".

En otro punto donde se halló hace un tiempo un elemento que Badenes califica "de gran valor" por su "originalidad" está en la playa, justo en el límite con el término municipal de la Pobla de Farnals, a unos 200 metros del mar. "Cuando se construyó estaba más alejado pero el agua ha ido ganando espacio", señala el investigador. Se trata de una gran plataforma de hormigón que estaba preparada para que se anclara un cañón desde donde hacer frente a un ataque aéreo o por mar. En este caso, fue la memoria oral - el testimonio de su padre, de 87 años- el que permitió situarlo. Ahora Badenes pretende averiguar si el suelo donde se levanta es urbano y no podría verse afectado en el futuro pos construcciones, ya que a pocos metros hay una finca.

Patrimonio dijo hace dos años que iba a proteger la línea

Los investigadores se han volcado en los últimos años en la línea Inmediata pero la protección, que es el paso inicial para su recuperación, por la dirección general de Patrimonio, aún no ha llegado, dos años después de anunciarse. Mientras tanto, avanza el deterioro y desaparecen elementos. La directora general de Patrimonio, Paz Olmos, reveló hace unos meses a este diario que la catalogación que se había decidido para la línea era la de Bien de Interés Cultural y alegó que la tardanza era porque se estaba realizando un inventario exhaustivo de todos los elementos. Hasta la fecha no se ha dado ningún paso. Badenes urge a Patrimonio a acelerar el proceso y, de forma paralela, recuerda que el material que los investigadores expusieron en el congreso del Consell Valencià de Cultura, dentro del proyecto europeo "Paisajes de Guerra", tampoco se ha publicado lo que limita la difusión de estos elementos. l. s. el puig