El cuerpo sin vida de Enrique José Valls, el hombre que desapareció el pasado lunes de su casa de Godella, fue encontrado ayer por la mañana en las proximidades de una cantera abandonada de esta localidad. Fue su hijo quien localizó el cadáver tras ser informado por un vecino de la zona de que había visto a Enrique José en las proximidades. El hallazgo se produjo después de que el reflejo del sol sobre su reloj de pulsera que llevaba el hombre de 80 años llamase la atención de su hijo. La autopsia determinará las causas de la muerte. Enrique José Valls salió de su casa el lunes por la mañana para ir a almorzar al local de los jubilados de Godella. Pero el local estaba cerrado y cuando al medio día aún no había vuelto a casa, su hijo inició la búsqueda y denunció su desaparición.