Eva porque es la primera mujer y pinera porque pertenece a la partida rural de Pinos, en Benissa. Así de simple. Eva pinera es el nombre con el que los vecinos de Benissa se refieren a la estilizada representación de una mujer de la prehistoria que se halla en l'Abric de Pinos. Bautizarla como Eva le va al pelo, ya que se trata también de una de las primeras figuras femeninas del arte rupestre valenciano. Hay que fijarse mucho -el trazo es muy fino y la figura apenas mide unos centímetros- para descubrir a una mujer con los brazos en jarras y actitud desenvuelta.

Esta Eva inmortalizada hace 6.000 años en un imponente abrigo de la falda de la Serra de Bèrnia es ahora un poco más visible. Todo el conjunto de pinturas levantinas y esquemáticas de l'Abric de Pinos se ha restaurado. La figura femenina sigue siendo la más reconocible. Un panel ayuda a adivinar la existencia de otras pinturas antropomórficas y zoomórficas (posiblemente cérvidos).

Los arqueólogos Rubén Vidal y Lluís Castelló explicaron ayer que el trabajo de restauración ha consistido en consolidar la roca, combatir la humedad y eliminar graffitis que se hicieron antes de que se cerrara con una reja el tramo del abrigo donde están las pinturas. "También retiraremos la cal que tapa parte de las representaciones", comentó Rubén Vidal.

Además, está previsto restaurar los apriscos y refugios de pastores construidos con piedra y argamasa en este abrigo.

Aparte de las actuaciones arqueológicas, el ayuntamiento quiere difundir y poner en valor el único conjunto de pinturas rupestres de Benissa. De ahí que haya editado un tríptico y tenga previsto instalar señales para ayudar a encontrar un abrigo que está en la serpenteante carretera que sube a Pinos y a la Serra de Bèrnia.

Desde aquí, bajo una imponente cornisa de piedra de unos 400 metros de largo, se divisa la costa de Benissa y Calp, el Penyal d'Ifach y la Serra d'Oltà. También se observan los abancalamientos tradicionales en las laderas de las montañas.

El presupuesto de todo este proyecto arqueológico ha ascendido a 6.718 euros, de los que la Conselleria de Cultura ha aportado 5.039.

Estas pinturas rupestres, que como todo el arte levantino y esquemático son Patrimonio de la Humanidad desde 1998, están catalogadas por la Conselleria de Cultura desde 1970. Así lo afirmó ayer la directora general de Patrimonio Cultural, Paz Olmos.

A finales de los 80, la Universidad de Alicante y el Institut d'Estudis Contestans investigaron este abrigo y calcaron todas las figuras esquemáticas.