Apenas echaba a andar el siglo XX cuando el escultor valenciano Don Ricardo Causarás Casaña esculpía abanicos, sortijas y collares en los Talleres Prior de la capital. No era ingeniero, pero sus grandes conocimientos de física, así como su amistad con la alta nobleza española y militar de la época le ayudaron a conseguir el trabajo que ofertó el Ministerio de la Guerra que consistía, nada más y nada menos, que en construir un avión militar con motor para dotar a España de una máquina voladora para la guerra moderna.

Desde 1905 hasta 1909, Don Ricardo diseñó y construyó el que fue el primer "Aeroplano-Monoplano Causarás", que es como su creador bautizó al primer aeroplano patentado en España, el día 20 de julio de 1909, ante la Delegación de Fomento y el Gobierno Civil de Valencia. Actualmente la patente está en los archivos históricos del Ministerio de Industria e Innovación.