El agua llegó ayer a primera hora de la tarde al tramo final del río Albaida, en Villanueva de Castellón, donde el pasado viernes aparecieron millares de peces muertos a causa del drástico recorte en la suelta de aguas desde Bellús, ordenada el pasado 15 de agosto. Otra orden, también de la Confederación Hidrográfica del Júcar, ha posibilitado que el cauce se cubra de nuevo de agua.
Como adelantó ayer Levante-EMV, la CHJ, tras las denuncias realizadas por los ayuntamientos de Villanueva de Castellón y de Manuel y por la Coordinadora Riu Albaida y Xúquer Viu, decidió ayer duplicar el caudal que sale de Bellús, que ha pasado de los 0,3 metros cúbicos por segundo (m3/s) soltados durante la segunda quincena de agosto (cinco veces menos de lo que ha estado recibiendo durante todo el año), a los 0,7 de la mañana de ayer. Sin embargo, a primera hora de la tarde de ayer, eran 2 m3/s lo que discurría por el río. Este caudal ha permitido, según el portavoz de Xúquer Viu, Paco Sanz, que la tierra se empape y que se recupere la conexión de las lenguas de agua hasta la desembocadura.
Los ecologistas aplauden la rápida respuesta de la CHJ, pero consideran que ha llegado tarde. "El daño ecológico ya está hecho", lamentaban ayer Paco Sanz y el edil castellonense de Medio Ambiente, Joan Ramón Murillo. Concejales y ecologistas se manifestaron ayer sobre un cauce aún seco para denunciar la "mala planificación del embalse de Bellús" en un año especialmente lluvioso y exigir un "régimen de caudales ecológicos para el Albaida".
"La sequía del río no es sólo un desastre ecológico, sino que es un problema de salud para los vecinos castellonenses", afirma la portavoz de Xúquer Viu Graciela Ferres. La hedor que desprenden los peces muertos, la falta de oxígeno en el agua y los problemas de riego son algunas de las consecuencias de esta devastación.
Para Ferrer, es necesario un caudal ecológico para el Albaida. "Éste es un problema que en el nuevo plan de cuenca no se va a resolver, pues no entra en sus proyectos fijar un caudal ecológico", añade la portavoz.
Por otro lado, los ecologistas incidían ayer en la falta de previsión ante el capítulo de mortandad, y se felicitaban de la concienciación de los vecinos.
