Varias pintadas y grafitis han aparecido en el muro que sobrevive al paso del tiempo, entre una pinada situada detrás del cementerio de Paterna, y que recuerda los fusilamientos de alrededor de 2.300 represaliados republicanos que realizaron los franquistas durante la dictadura.

Los socialistas de la ciudad denunciaron ayer la aparición de estos grafitos y exigieron al gobierno local una limpieza urgente con el fin de que se respete la memoria de los ajusticiados en el paredón de España.

Quien haya sido el autor de esta pintada no ha tenido en cuenta la historia local y ha tenido muy mal gusto, al dibujar con spray unas letras con unos tonos fucsia, más unas firmas ininteligibles. El PSPV consideró que esas pintadas son "una falta de respeto hacia los fallecidos y una agresión intolerable al significado histórico que representa el lugar".

Otras veces el muro -es un lugar apartado- se ha visto rodeado de vertidos y escombros, por lo que la oposición exige más vigilancia y cuidado de este simbólico muro, así como que se ejecute el proyecto de preservación de la zona con un jardín y un monolito.