Miles de personas -1.000 según la Policía Local y 3.000 según Protección Civil- se manifestaron ayer en Benetússer para lanzar un mensaje muy claro: no a la subestación eléctrica proyectada en terreno de Alfafar, pero a menos de 200 metros del colegio público Blasco Ibáñez de Benetússer. Al grito de "¡Ciudadanos!" arrancó a andar una enorme marea humana que recorrió las principales calles del municipio en una marcha pacífica, pero ensordecedora. Cerca de treinta tambores no dejaron de sonar durante todo el recorrido, acompañados de pitidos, campanas e incluso de cacerolas y tapaderas a modo de platillos. "Vamos a hacer ruido hasta que nos escuchen bien alto y claro", señaló Paula Montoro, miembro de una de las cofradías que tocaban los tambores. "No queremos arriesgar nuestra salud", expresaron Pilar y Susana mientras no dejaban de tocar una campana.

Prácticamente la totalidad de asociaciones de Benetússer estuvo presente en el acto de protesta. Pero no estuvieron solas. Vecinos del Parque Alcosa de Alfafar, de Valencia y el colectivo "Paiporta sin antenas" también quisieron apoyar la reivindicación. "Mostramos solidaridad con el pueblo vecino", expresó un ciudadano del Barrio Orba de Alfafar.

La manifestación iba encabezada por la alcaldesa de Benetússer, Eva Sanz, los portavoces de los grupos políticos con representación en el consistorio (PSPV, PP y EU) y representantes de las AMPAS de la localidad y del centro escolar Blasco Ibáñez. Todos ellos portaron una gran pancarta con el lema de rechazo a la instalación eléctrica soterrada.