La huida de un control de tráfico rutinario acabó provocando ayer una persecución en Sagunt que acabó con un accidente de tráfico, un coche de policía inservible, varios heridos leves y tres jovenes detenidos de entre 18 y 20 años. Los arrestos se produjeron al comprobar que los chicos viajaban con un perro robado la semana pasada en una caseta de la Llosa y valorado en 300 euros, según fuentes policiales. La intervención podría ser clave para dar con el paradero de otros 5 perros sustraídos al mismo dueño y que están valorados en 2.500 euros. Todo ocurrió a primera hora de la tarde cuando la policía local de Sagunt hacía un control en la carretera que une los dos núcleos, a la altura de un supermercado. Al ver que un coche giraba de repente haciendo una maniobra extraña, se inició una persecución que acabó en junto a una rotonda del polígono industrial Sepes pues cuando la patrulla se puso a su altura, el coche le arremetió por su lateral, según fuentes policiales y provocó que los dos se salieran de la vía. Aunque un agente sufrió heridas leves, rápidamente los dos retuvieron a los ocupantes del vehículo, donde uno de los acompañantes sufrió también algunas heridas. Fue luego cuando llegó la Guardia rural cuando comenzaron las sorpresas. Al confirmar el microchip del perro con el que viajaban se averiguó que había sido robado en La Llosa y eso hizo que todos quedaran detenidos.