Nunca un terreno yermo dio para tanto. El equipo de gobierno de Calp (Bloc, PP y PSD) aprobó ayer en pleno la tasación de 53.571 euros que sus técnicos han realizado de los 15.000 metros cuadrados de la partida Ràfol donde hasta mayo de 2008 estaba la carpa municipal de ferias y eventos. Ahora el ayuntamiento trasladará ese precio de expropiación a los propietarios, la familia Palomar, que ya se sabe que no lo aceptará, porque ha valorado la finca en 2,3 millones. Las tasaciones difieren tanto que parece seguro que, finalmente, será el Jurado Provincial de Expropiaciones en el que establezca el justiprecio.

Pero, más que por lo que ahora pueda costar la expropiación, estos terrenos ya han salido caros porque por su ocupación ilegal el Tribunal Superior de Justicia condenó al ayuntamiento a pagar a sus dueños una indemnización de 600.000 euros. Además, el concejal de Urbanismo, José Perles, del PP, desveló ayer en el pleno que a esa cantidad se han sumado 100.000 euros más que el consistorio ha desembolsado por intereses de demora.

El edil de Urbanismo precisó que los propietarios llegaron a pedir, en un primer momento, hasta 3,8 millones por la expropiación de esos 15.000 m2. Además, denunció que la cantidad que ahora reclaman se basa en "informes totalmente falsos". Criticó que los dueños quieren hacer creer que se trata del solar de un polígono industrial y que cuenta con infraestructuras de luz, agua y alcantarillado. "Nuestros técnicos demuestran que eso no es así. Allí no hay servicios urbanísticas. No hay derecho a que se intente engañar al pueblo de Calp con esos informes", aseguró Perles.

El alcalde, Joaquim Tur, del Bloc, apuntó que ese terreno está "totalmente yermo". También dijo que se ha tasado como rústico, porque esa es su calificación urbanística correcta. Sin embargo, Javier Morató, del PP, cuando era alcalde lo recalificó a dotacional al intentar sin éxito que sus propietarios lo cedieran al ayuntamiento. Morató creyó que el acuerdo estaba hecho y ordenó que se ocupara ese suelo y se construyera la carpa de ferias. El traspié fue gordo, ya que el terreno nunca dejó de ser de titularidad privada.

En el pleno de ayer, los concejales del PSPV insistieron en que el ex alcalde del PP "es el origen de este problema".

El actual munícipe, quien gobierna con el apoyo de Javier Morató, cuestionó una vez más que la indemnización por ocupar ilegalmente estos 15.000 m2 se fijara en 600.000 euros. Dijo que la sentencia que condena al ayuntamiento a pagar esa cantidad es "esperpéntica". Recordó que el perito que calculó el perjuicio para los propietarios consideró que en ese suelo podían haber explotado un lucrativo aparcamiento. "Es una sentencia injusta. Son 15.000 m2 de terreno rústico. Y por una finca agrícola de esta misma superficie y de la mayor calidad posible ahora se pagarían como mucho dos o tres millones de pesetas", sostuvo Tur.