Las reiteradas denuncias durante el último año efectuadas por el juez de paz de Xirivella, Jaime Soler, y la petición conjunta que suscribió con el alcalde, Josep Soriano, hace unas semanas han tenido como consecuencia el traslado forzoso con suspensión temporal de empleo y sueldo del secretario judicial.

Esta misma semana la Conselleria de Justicia enviaba un documento al juzgado de paz en el que se indicaba al denunciado que se le había aplicado una sanción disciplinaria, que comienza el día 11 de octubre, es decir, el próximo lunes.

El funcionario ha sido suspendido de empleo y sueldo durante 16 meses y ha sido trasladado a los juzgados de Alzira, donde habrá de ejercer sus funciones una vez acabe la suspensión. Ayer fue su última jornada en el Juzgado de Paz de Xirivella.Según diversas fuentes, en el documento sancionador se indica que este funcionario ha cometido dos faltas graves y una muy grave. Esta última es "incumplimiento reiterado de sus funciones". Desde el Juzgado de Paz se ha apuntado que "su negativa a firmar determinados documentos" provocaba que se retrasaran procesos judiciales de otras instancias "cuyas quejas también figuraban en el expediente abierto".

Las otras faltas grave que se le atribuyen al funcionario son "abuso de autoridad en el ejercicio de sus funciones" y "falta de consideración con sus superiores, sus iguales y sus subordinados, así como con los ciudadanos".