El juzgado de lo Penal número 1 de Valencia ha condenado a cuatro vecinos de la Pobla de Farnals por una falta contra el orden público y otra falta de respeto a la autoridad por insultar a la alcaldesa, Natividad García, el día de la moción de censura con la que le arrebató el poder al, hasta ese momento, su compañero de partido José Manuel Peralta (PP). El juez impone a estas cuatro personas -una de ellas asesora de Peralta cuando era primer edil y otra candidata del PP en las últimas elecciones- a una pena de ocho días de localización permanente y multa de 20 días con una cuota diaria de 15 euros. La defensa ya ha recurrido.

El fallo rebaja a falta el delito que denunció la alcaldesa, aunque tras la vista oral tanto la Fiscalía como la acusación particular también acabaron calificando los hechos como constitutivos de falta, excepto el de daños al vehículo de García, que el juez no condena. A pesar de ello, en su escrito el juez tilda las penas solicitadas de "muy moderadas" y señala que estos vecinos "emplearon la injuria, la violencia y la coacción para condicionar la vida democrática del municipio y favorecer sus intereses partidistas, situación que recuerda otros tiempos y otros lugares donde desgraciadamente todavía no se puede ejercer pacíficamente la política". "La cobardía de actuar amparados por una masa de personas -añade el magistrado-, el riesgo de que tales actos violentos degeneren en males mayores y el daño causado a la libertad y seguridad, con perjuicio también de valores democráticos, justifican de sobra las penas solicitadas".

Los hechos condenados, tal como publicó este periódico, tuvieron lugar el 18 de octubre de 2008 en el pleno de la moción de censura contra Peralta para proclamar alcaldesa a García. El juez considera probado que durante la sesión, algunos asistentes -entre ellos, uno de los condenados- insultaron a García y que ésta tuvo que esperar casi dos horas tras acabar el pleno para poder salir. En el exterior, numerosas personas se abalanzaron contra el coche de la primer edil, a quien volvieron a insultar. Incluso uno de los condenados, el que era asesor de Peralta, le pegó una patada al coche y cuando un agente le recriminó por ello, el agresor le dijo "ten cuidado conmigo, que no sabes quien soy".

En su declaración, los acusados coinciden en negar que hiciesen algo contra García cuando salió del consistorio, mientras que la alcaldesa afirma que vio con claridad a estos vecinos entre las personas que zarandearon el coche, lo golpearon y le insultaron a ella.

Mientras el juez afirma que la declaración de la primer edil "está revestida de condiciones de fiabilidad", la de los acusados queda desmontada con los testimonios "objetivos" de los agentes que presenciaron los hechos. Hasta tres agentes reconocen que hubo un ataque contra la alcaldesa, e incluso identifican a algunos acusados.

También testificaron durante el juicio familiares, amigos y compañeros de partido de los cuatro vecinos de la Pobla. En todos los casos la sentencia subraya que son testimonios poco objetivos o interesados, y que sus valoraciones no se ajustan a la realidad.