La concejala del PP y primera teniente de alcalde de Gata de Gorgos, María Teresa Signes, ha renunciado al sueldo de unos 1.500 euros brutos al mes que percibía por su dedicación parcial. La edil también ha dejado esa dedicación, aunque mantiene todas sus delegaciones, que son las de Urbanismo, Servicios Sociales, Educación, Turismo y Sanidad.

En una carta que difundió ayer, Signes explica que rehusa la remuneración por "la crisis económica" que sufre el Ayuntamiento de Gata. Indica que para paliar los problemas económicos el gobierno local del PP ha planteado medidas como la reducción de personal o de las jornadas laborales. "Pero antes de aplicar estas medidas y con el apoyo de todo el equipo de gobierno, he tomado la decisión de dejar la dedicación parcial que venía desarrollando y, por lo tanto, dejo de percibir la remuneración correspondiente", sostiene la edil popular.

La concejala aclara también en su carta que mantiene todas sus competencias. "Aunque ahora las desempeño sin estar sujeta a un horario concreto", añade.

Su misiva, sin embargo, suena a despedida, ya que agradece el apoyo de los funcionarios con los que ha trabajado en las distintas concejalías. La renuncia de esta edil al sueldo no gustó, en un primer momento, a sus compañeros del PP, pero aceptaron que era una decisión personal y debían respetarla.

Tras dejar Signes la dedicación parcial, sólo la alcaldesa, Ana María Soler, mantiene una dedicación exclusiva, aunque se ha bajado el sueldo un 6%. El presupuesto municipal de Gata asciende a seis millones de euros y reservaba 50.000 euros para pagar los sueldos de los concejales.

La edil, en su carta, advierte de que su ayuntamiento no escapa a la situación general de crisis económica. Fuentes municipales consultadas por este diario apuntaron que este consistorio sufre graves problemas de liquidez y, de hecho, tiene una deuda que supera ya los dos millones de euros. Esas mismas fuentes explicaron que con todos los ingresos de este año sólo llega para pagar los gastos generados en los seis primeros meses.

Así pues, las estrecheces económicas del ayuntamiento no tienen visos de mejorar. De hecho, los dos partidos de la oposición, PSPV y Bloc, se han ofrecido al equipo de gobierno para elaborar un plan de viabilidad, pero, de momento, se han celebrado dos reuniones y el PP no parece muy dispuesto a tomar medidas de ahorro drásticas y, por tanto, impopulares.