El nuevo ecoparque del Camí de Sant Joan de Dénia, inaugurado el pasado mes de agosto, se ha convertido en un vertedero en el que se amontonan, sobre todo, restos verdes y enseres domésticos. Los vecinos denunciaron ayer que el pasado fin de semana la acumulación de residuos era tal que incluso bloqueaban la rampa de acceso a los contenedores.

Una mujer que en la tarde de ayer acudió a tirar sus restos de jardinería al ecoparque indicó a este diario que el sábado ya era imposible entrar en el recinto por la cantidad de basura que lo invadía. Dijo que numerosos usuarios optaron por tirar los desperdicios donde podían e incluso en el camino colindante a este punto verde, que es el de entrada a la urbanización Al Khalif.

En la tarde de ayer, ya se había "limpiado" el ecoparque. Sin embargo, todavía había desechos de jardinería por el suelo y la bañera de enseres domésticos se desbordaba de llena que estaba.

Llamaba la atención ver los carteles en los que el ayuntamiento explica que este ecoparque es un proyecto sostenible cuyas obras, incluidas en el plan Dénia Futur, han contado con una subvención de la Unión Europea. De hecho, los residentes del Camí de Sant Joan denunciaron ayer que este punto verde es, en realidad, un "vertedero incontrolado" que poco tiene de sostenible.

Este ecoparque está rodeado de urbanizaciones. El Camí de Sant Joan, que está en la ladera del Montgó, es una de las zonas residenciales más valoradas de Dénia. Los residentes de Al Khalif, una urbanización de lujo de estética árabe (cuenta incluso con un minarete), ya se opusieron a que el gobierno local (PP e independientes) construyera aquí este punto verde. Presentaron un recurso contencioso al entender ilegal que ese recinto para arrojar residuos se ubicara en una zona verde protegida.