Sensores que detectan una caída y activan un sistema que llama por teléfono a los familiares de la persona accidentada. Esta es una de las investigaciones de tecnología domótica desarrollada por la empresa Jofesa Imagine Systems, de Ontinyent, que ofrece sistemas integrados para mejorar la calidad de vida de las personas dependientes y con discapacidad. El director gerente de la empresa, José Ferrando, presentó ayer algunos de estos servicios.

Jofesa presentó un sistema domótico que une todas las posibles necesidades de una vivienda, como vigilancia, domótica, telefonía, internet, multimedia. "Todo unido en una sola plataforma, de muy fácil accesibilidad", señaló Ferrando. El gerente detalló que un sistema "estándar" puede integrar en una plataforma el encendido y apagado del televisor, de sistemas multimedia, accionamientos domóticos, control de la calefacción, ventanas, puertas, luces, sistemas antiincendios, alarmas y control telefónico.

Esa plataforma, además, puede activarse a través de diversos sistemas, como el reconocimiento de la voz, con pantallas táctiles, sensores o con un aparato o mando que lo active. Por ello, estos sistemas "facilitan especialmente esas tareas a las personas con alguna dependencia", expuso.

José Ferrando ejemplificó que "simplemente con decir 'entrar en casa' el sistema te abre la puerta del garaje, la puerta y las ventanas de casa, desconecta la alarma. Y al revés, si dices 'salir de casa'. Imagínate lo que supone eso si vas en silla de ruedas", señaló. El gerente de Jofesa también afirmó que el sistema es "de coste no excesivo". La instalación de uno de estos sistemas puede rondar los 2.000 euros, aunque "depende de la vivienda y de la discapacidad. Según ésta el precio va incrementándose, al ir añadiendo servicios. Un sistema con pantalla táctil puede costar 2.000 euros más", añadió. La empresa ontinyentina investiga en el proyecto de sistemas para edificios "inteligentes" adaptados a personas con discapacidad desde hace ocho años, aunque "el último empuje al proyecto fue hace dos años", explicó José Ferrando. Entonces la empresa obtuvo una subvención del Instituto de la Pequeña y Mediana Industria Valenciana (Impiva) que "permitió continuar el proyecto".

El sistema domótico fue desarrollado en dos partes. Una primera a cargo de la firma de Ontinyent, con un presupuesto de 75.000 euros -de los que el Impiva aportó 30.000 euros- y otra parte, con unos 120.000 euros desarrollada por la empresa Innovaciones socio-sanitarias.