Madres de alumnas de la escuela municipal de gimnasia rítmica de Mislata se concentraron ayer por las calles del municipio para protestar por lo que ellas consideran "la muerte de la escuela después de 22 años", ya que el ayuntamiento ha decidido no renovar el contrato a la empresa que hasta ahora se hacía cargo de estos talleres deportivos y ha optado porque sea el nuevo Club de gimnasia rítmica local el que se encargue de las clases. Las manifestantes, que estuvieron acompañadas por sus hijas durante todo el recorrido, entienden que la nueva situación de la escuela "es un asesinato" y sancionan que la gestión la lleve un club, "que no deja de ser privado", indicaron, al tiempo que consideraron que con el cambio "las clases serán más caras". Hasta el momento, cada alumna pagaba al mes unos diez euros, según explicaron las afectadas. Además, las madres criticaron que el aviso de la nueva situación les llegara el 30 de septiembre, cuando "algunos ya habían pagado por adelantado varios meses".

La concentración arrancó del colegio Maestro Serrano, donde se impartían las clases a unas 70 niñas. De ahí fueron al ayuntamiento para terminar frente del Centro Cultural, donde las alumnas ofrecieron una exhibición en señal de protesta. "Eran todas un mar de lágrimas cuando supieron que no tendrían a su monitora, Amparo", señalaron las madres.