Roma vuelve a mirar con expectación a Sagunt, como lo hiciera hace más de dos mil años cuando su asedio acabó desatando la segunda Guerra Púnica. Pero, por suerte, esta vez, su motivo es el proyecto pionero que está a punto de poner en marcha la ciudad de alquiler de coches eléctricos como alternativa sostenible al vehículo particular.

Esta experiencia es del todo nueva a nivel nacional y también, en parte, en toda Europa. Por ello, otra capital como París y la cercana Valencia también se han mostrado interesadas, según destacaban a Levante-EMV responsables del consorcio impulsor del proyecto, donde participan la administración estatal, autonómica y local, la Universidad Politécnica, el Instituto Tecnológico de Castilla y León, así como varias empresas.

Después de tres años de trabajo para incluir tecnología puntera, la iniciativa está a punto de salir a la calle y lo hará con una experiencia piloto en la que participarán un centenar de vecinos durante varios meses. "Estamos haciendo el proceso de selección, pero la idea es que este mismo mes empecemos a colocar una estación base en Sagunt y otra en el Port, donde los coches se recargarán y podrán aparcar", explicaba Salvador Navas, el responsable de una de las empresas que ha desarrollado el proyecto, Autos Vallduxense (Avsa), junto a Movus y Green Power.

Estos dos puntos de recarga se ubicarán a unos cinco kilómetros de distancia entre sí. Por eso, a la hora de elegir a los participantes en la experiencia piloto se tiene en cuenta la cercanía de los vecinos a estas estaciones o de los trayectos que hacen a diario. "Pretendemos ofrecer un uso intermedio entre el taxi, el transporte público y los coches de alquiler. La idea es que no se utilicen para trayectos demasiado cortos o largos, por eso es perfecto para quien se mueve a diario ente Sagunt y Port", aseguraban desde Movus.

La flota comenzará con 5 coches y se ampliará según las necesidades. La idea es que pueda utilizarse por periodos de 30 minutos o un día, con tarifas más rentables que las de un coche común.

Usos turísticos

Además de pensar en la población en general, el proyecto también tiene a los turistas como usuarios potenciales, como destacaba el concejal de Movilidad Urbana, José Luis Martí. "Pensamos que pueden ser útiles para recorridos turísticos autoguiados por la ciudad. De hecho, la base estará junto a la oficina de turismo y será perfecto cogerlos para evitar la subida a pie al castillo o ver el patrimonio industrial. Ahora, a partir de la experiencia piloto será cuando valoremos sacarlo a concesión", decía.

Aunque en Alemania ya funciona una experiencia similar y París impulsó una parecida que después se estancó, el nivel tecnológico que se aplicará en Sagunt es desconocido hasta ahora. "Hace un año ya podíamos haber hecho lo mismo que en Alemania, pero hemos querido mejorarlo mucho más", decía el responsable de Avsa.

En unas semanas se empezarán a instalar las estaciones base con una pequeña obra civil que en Sagunt podría hacerse provisional si antes no llega el permiso de la Conselleria de Cultura para actuar en zona arqueológica. Los ojos de Roma se volverán entonces a la ciudad, pero sin la inquietud que sembró Aníbal.