El Ayuntamiento de Cerdà fue escenario de una fuerte bronca entre el alcalde, Rafael Serra, del PP, y el portavoz socialista en la oposición, Gaspar Benito, y que provocó la suspensión del pleno en el punto que trataba la aprobación de una ordenanza para el cobro de una tasa por la utilización de locales e instalaciones municipales.

El punto polémico, según la oposición, hará que el club de taekwondo pague 600 euros mensuales por usar un local municipal. Benito no entiende "por qué precisamente ahora se quiere imponer una tasa cuando nunca a nadie que utilizaba el salón para fines deportivos o culturales se le ha cobrado nada, lo que da a entender que es fruto de una rabieta por la dimisión de su ex concejal José Luis Gijón", responsable de dicho club y edil díscolo que votó en contra del macrovertedero de Llanera que el alcalde y el resto del PP respaldan.