La dirección regional del PP considera que el concejal de Calp, Pedro Jaime Fernández, quien se ha dado de baja de las filas populares por los casos de corrupción, debería dejar también su acta de concejal. El PPCV apeló a que esa renuncia al acta sería "lo coherente", puesto que si Fernández sigue en el cargo "pensaremos que puede haber algo más". La alusión era clara a que este edil pueda participar en una moción de censura con el PSPV. La aritmética en Calp lo haría posible, pero el propio Pedro J. Fernández rechazó ayer una opción que los socialistas tampoco apoyarían.

"Ximo Tur acabara el mandato como alcalde", aseguró este edil que explicó que ha abandonado el PP también por discrepancias con la dirección local de su partido, cuyo presidente es Javier Morató.

"No voy a firmar ninguna moción de censura", insistió Fernández, que dijo que la participación de Morató y los ediles populares Juan Roselló y Fernando Penella en el presunto fraude de la basura es "la gota que ha colmado el vaso" en su decisión de dejar el partido. Con todo, aseveró que no hará nada que perjudique al que ha sido hasta ahora su partido.

El ya ex edil del PP -ahora se integrará en el grupo de no adscritos- demuestra ahora muy buena sintonía con el alcalde. El portavoz del PSD, Antonio Romera, también forma parte de ese núcleo duro del gobierno local del que el portavoz popular, el citado Morató, parece excluido. La implicación de los tres ediles del PP en el caso Brugal -por ahora no están imputados- se suma a las tribulaciones judiciales de otros concejales. Romera está imputado por extorsión a una asesora, Linda Townsend (PP) por un alquiler encubierto al consistorio y Juan Roselló, por el caso Aguas de Calpe.